Haitianos atemorizan a la comunidad de San Bartolo en Gurabo

 José A. Toribio

Caribbean Digital

SANTIAGO, RD.- Residentes en la comunidad de San Bartolo en Gurabo, se sienten atemorizados por la gran cantidad de haitianos que habitan en la zona.

Líderes comunitarios se quejaron porque, según ellos, con frecuencia a sus comunidades llegan decenas haitianos.
Líderes comunitarios se quejaron porque, según ellos, con frecuencia a sus comunidades llegan decenas haitianos.

Esta comunidad cuenta con una población habitacional de 300 habitantes, compuesta por 60 familias trabajadoras, pero e los últimos meses es una gran cantidad de haitianos que se han mudado aquí  que nos mantienen en zozobra.

Denuncian las constantes peleas registradas entre los propios haitianos varios han sido ultimados y otros dejados con mutilaciones de extremidades.

Líderes comunitarios se quejaron porque, según ellos, con frecuencia a sus comunidades llegan decenas haitianos desde su país y que las autoridades de migración no hacen nada para controlar esa situación.

“Yo tengo mas de 14 años viviendo en San Bartolo y nunca haba visto esta gran cantidad de Haitianos. Aquí deben de a ver mas de 400, situación que nos tiene muy atemorizado, porque sin importar la hora hacen bulla, pelean y siempre viven cargando cosas en sacos que no se ven lo que traen”, dijo Julián Núñez

Manifestó que es preocupante lo que esta pasando en esta comunidad, porque no tan solo San Bartolo, Gurabo entero cundió de haitianos y las autoridades no dicen nada.

Sostuvo también en la comunidad de San Bartolo hay muchos robos constantes y siempre hay manos haitianas, situación que cada vez se pone pecaminosa.

Pidieron a las autoridades que tomen carta en el asunto, ya que el día menos pensado, estos cometerán un hecho, el cual se tengan que lamentar.

Las calles intransitables

Los residentes de calle 18 y 21 de San Bartolo, dijeron ya no saben qué hacer con tanto polvo en sus casas. Pues la vía por donde transitan a diario, tanto las personas como los autos, es de tierra.

Esta situación ha llevado a que los niños se enfermen con resfriados por la constante polvareda.

Temen que la calle se quede de esta forma y que en época de invierno se convierta en un lodazal y sea peor la situación, pues en ese sector residen unas 300 familias.

Olmedo Peralta vive en el área y señala que anteriormente la calle tenía tosca, pero ahora se las han dejado de tierra. Él tiene un niño el cual se ha resfriado por polvareda que se introduce en su casa.

“Aquí cuando llueve no se puede caminar, por el lodazal que existe, las calles se ponen una pocilga de puercos. Y hay veces que las mujeres cuando vienen para la iglesia no pueden venir con temor a caerse”, explicó Peralta.