¿Habrá más interés en hacer dinero que en solucionar problemas?

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

Santiago, República Dominicana.- Veamos ciertas medidas impositivas que aplican las autoridades a los dominicanos.

La renovación del marbete: El pago de este impuesto es el derecho a la circulación de los vehículos de motor. Este pago se hace anualmente.

Sin embargo, semanas o meses después de cumplirse el plazo para la renovación del marbete, hay muchos ciudadanos que circulan sin placas, sin luces y sin ninguna condición para conducir en las vías públicas, pero ninguna autoridad hace nada al respecto, excepto multar a los choferes de vez en cuando.

Los peajes: Es una tarifa que se cobra a un medio de transporte como derecho a transitar para utilizar esos recursos en las infraestructuras de las vías de comunicación en todo el país.

Pero, si vemos el resultado, al parecer, el dinero que se recauda en los peajes tiene otros fines. En el país hay muchísimas calles en estado deplorables, como, por ejemplo, la avenida Salvador Estrella Sadhalá, de Santiago.

La revista: Este es un impuesto de mal gusto que cobra el gobierno, solo para recaudar dinero, es el único fin. Veamos por qué.

El uso de la revista está supuesto a verificar que los vehículo estén en buenas condiciones de motor, carrocería y cristales, que los espejos retrovisores y sistema de luces estén operando adecuadamente.

Que las gomas estén apropiadas al vehículo y en buen estado, entre otras.

Pero, usted se ha fijado cuántos vehículos circulan en las calles dominicanas sin luces, con gomas hechas un desastre, sin espejos, con cristales rotos y carrocería chatarras.

Se puede, además, pensar en otras cosas, tales como para qué realmente sirve la AMET, qué realmente es lo que hacen las patrullas policiales o para qué hay tantos viceministros y vice cónsules.

Hay muchas cosas en las que los dominicanos pensamos para qué existen…

Ojalá y las bocinas del gobierno, especialmente aquellas que juegan bases indistintas, cuando lean este mensaje no asuman una posición personal y politiquera tratando de ocultar lo que todo el mundo sabe y reconoce.

No se trata de hacer simples críticas a ciertas medidas que no resuelven nada. Se trata de que las cosas se hagan bien por el bienestar de la colectividad.