Desde Mi Ventana Óptica
Alejandro Almánzar
Especial/Caribbean Digital
NUEVA YORK./ Socialismo, es un orden político basado en el control y democratización de la producción por parte de la clase obrera. Es también, toda teoría, doctrina o movimiento derivado del marxismo. En dicho sistema, se establece la propiedad social de los medios de producción y desaparece “cualquier forma de propiedad privada”.
El doctor, Gilberto Serrulle, actual alcalde del primer Santiago, de América, define de “socialista” su gestión municipal, lo que nos permitiría entender, que los recursos del Cabildo serán empleados para beneficio de los munícipes y no para pagar favores políticos.
Esa forma errónea de interpretar el socialismo, ha hecho que ese modelo fracase en países del Continente, donde casi todos han salido embarrados de la corrupción y el narcotráfico. Ojalá y el ilustre ejecutivo no corra la misma “suerte”, pues sabemos de su inquebrantable integridad moral y de servidor social.
Pero conociendo el dicho griego, “la mujer de Cesar y el mismo Cesar, no sólo es que sean serios, si no, que deben demostrarlo”, le sugiero cuidarse de quienes les rodean, en el entendido de “dimes con quién andas, y te diré quién eres.
Los escándalos surgidos en su joven administración se veían venir, desde que pactó con el PRD, insignia de la corrupción oficial, aunque muy “moralistas” en la oposición. En una gestión socialista, no se producirían denuncias sobre falta de transparencia en el manejo de los recursos del Ayuntamiento.
Tampoco se repartiría más de 11 millones de pesos sin ninguna base sustentable. Ningún funcionario podría adueñarse de las franjas del transporte de pasajeros, y mucho menos, se propondría privatizar los servicios municipales, lo cual es una responsabilidad de las autoridades municipales.
Tenemos Informes, que en el entorno del ejecutivo municipal, se ha montado un “monopolio” con las franjas del transporte público, con lo que funcionarios edilicios se llevan millones de pesos mensuales, en franca violación a nuestra Constitución.
Es bueno que se investigue, quienes desde el Ayuntamiento se están buscando una millonada con la propuesta de privatización de estos servicios, pues sabemos, que eso tiene su paga por debajo de la mesa, en perjuicio de los contribuyentes.
El socialismo no admite el enriquecimiento de grupos, a merced de la explotación de los demás. Una gestión socialista rompería con ese privilegio que significa obtener una franja de un carro de “concho” para un obrero ganarse la vida honradamente.
Dicen por ahí, que familiares de esos funcionarios, son dueños y dueñas de cientos de franjas en diferentes rutas, algo que debe ser corregido lo antes posible, pues de lo contrario, no nos quedará más que parafrasear al poeta mocano admitiendo, son lo “memo”.
Doctor Serrulle, al decir de Duarte, la política es la ciencia más pura y noble, esperamos que usted siga siendo de los pocos nobles y puros dentro de dicha actividad, que no termines arrastrado al lodo de la corrupción y las componendas de perversos, que ven en ésta, la oportunidad de enriquecimiento.