El pasado 25 de diciembre George Michael era hallado sin vida en su casa. Desde entonces se ha jugado con la hipótesis de un suicidio, apoyada en las palabras publicadas en Twitter -posteriormente borradas- por su presunta pareja en el momento de la muerte, Fadi Fawaz. En su mensaje se podía leer que ya lo había intenado algo.
Ahora es la BBC quien, a través de su amigo de la infancia, Andros Georgiou ofrece otra información que cambiaría esa línea de investigación hacia una sobredosis accidental a base de alcohol y estupefacientes.
Esta misma fuente revela que el cantante había ocmenzado a consumir «drogas duras» en los últimos años, pero descarta absolutamente la idea de que se hubiese quitado la vida. Entra las sustancias a las que se habría hecho adicto se encontraría el ‘crack’, pero niega que consumiera heroína.
Lo cierto es que, a día de hoy, la Policía considera «poco determinante» el resultado de la autopsia, mientras que Andros pide cautela y que se permita trabajar a los investigadores hasta dar con qué termino con la vida del artista.
«Solo creo que tomó una gran cantidad de algo, que mezcló con antidepresivos y otros fármacos con los que se trataba y con alcohol. Su corazón, simplemente, dejó de latir», añade en esa confesión realizada a la BBC.
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