El fabricante automotriz estadounidense Ford Motor Company ha cancelado sus planes de producir el modelo Focus de nueva generación en México, optando por importar el vehículo compacto desde China a partir del 2019.
El director general de operaciones globales de Ford, Joe Hinrichs, anunció este martes que la medida le ahorraría a la compañía 500 millones de dólares, informa AP.
El cambio en los planes llega tras la caída en las ventas de vehículos compactos en Estados Unidos debido a un descenso en los precios de la gasolina y la preferencia de los consumidores de los vehículos utilitarios deportivos (SUV). En mayo las ventas de Ford en EE.UU. cayeron un 20%.
Hinrichs citó un informe interno que mostró que los consumidores, que están acostumbrados a los móviles y otros dispositivos producidos en China, «se preocupan más por la calidad del producto que por el lugar de producción».
En enero pasado la compañía anunció la suspensión de la construcción de una nueva planta en México para reubicar la producción del Focus en la ya existente en Hermosillo. Pero Ford decidió en los últimos meses que la mudanza de la producción a China ahorraría otros 500 millones de dólares, explicó Hinrichs.
Aunque es más barato todavía fabricar coches para EE.UU. en México -sostuvo-, Ford cuenta con capacidades adicionales en China, algo que libera el capital inmediatamente.
Ante la crítica del presidente de EE.UU., Donald Trump, respecto a la fabricación de coches fuera de EE.UU., Ford indicó que la decisión no va a costar empleos a EE.UU. La planta de Michigan en la que actualmente se produce el Focus será modificada el próximo año para producir la camioneta Ford Ranger y el SUV Ford Bronco.
Además, la compañía invertirá 900 millones de dólares en la planta de camiones en Kentucky para fabricar los nuevos SUV Ford Expedition y Lincoln Navigator, conservando sus 1.000 empleos.