Por Domingo Hernández
Aquejado por un cáncer de páncreas falleció ayer el panameño Eusebio Pedroza.
Pedroza, leyenda del boxeo latinoamericano y mundial, sucumbió después de una dura y larga batalla que, finalmente, no pudo ganar contra la terrible enfermedad citada, en lo que bien podría definirse como la pelea más difícil de su vida.
Al momento de su fallecimiento contaba con 62 años de edad.Su desaparición física, no obstante, no borrará jamás el rico historial pugilístico que escribió durante su época de boxeador activo.
Su trayectoria, que inició el 1 de diciembre de 1973, en ocasión en que venció por nocaut técnico en cuatro asaltos a su compatriota Julio García, ha sido, sin quizás, una de las más brillantes y trascendentes que registra el boxeo panameño, latinoamericano y mundial.
De hecho, posiblemente su récord (41-6,1, con 25 triunfos por la vía rápida) no retrate de manera cabal su grandeza como boxeador.
Pedroza, podría definirse como un maestro del cuadrilátero. Técnicamente bien dotado, con pegada por encima del promedio, velocidad meteórica, astucia, agresividad y valentía, entre otros atributos, Pedroza supo ofrecer verdaderos recitales de boxeo fino durante su dilatada trayectoria, que comprendió desde 1973, hasta 1992, cuando apareció por última vez en un tinglado.
Su hoja de servicio como campeón ha sido una de las más dominantes e impresionantes de que se tenga recuerdo.
Se afianzó en el trono de los pesos plumas -126 libras- en la versión de la Asociación Mundial de Boxeo -AMB-, tras noquear en 13 asaltos al español Cecilio Lastra, el 2 de julio de 1978.
A partir de ahí, estableció una férrea dictadura como campeón que lo llevó a mantender en el trono durante siete largos años y a realizar 19 defesas exitosas.En ese lapso derrotó a lo mejor de lo mejor de su peso.
El 8 de junio de 1985, el irlandés Barry McGuigan, lo derrotó por puntos en 15 intensos asaltos para poner fin a su reinado.
Su impronta como uno de los más consistentes monarca de todos los tiempos, quedará grabada por siempre en el cuaderno histórico del coliflorismo latinoaméricano y universal.
Incluso, la prestigiosa revista norteamericana «The Ring», considerada la biblia del boxeo, lo coloca en la posición número nueve dentro de los mejores campeones en el casillero de las 126 libras, en una lista que encabeza el italo-américano Willie Pep.
Que conste, esta categoría ha dado verdaderos gigantes de este deporte, incluidos hombres como los norteamericanos: Henrry Arnstrong, Sandy Sadler, Johnny Kilbane, quien permaneció por más de 10 años con el trono en su poder, y Abe Atell, entre muchos otros.
Pedroza dignificó el boxeo y su legado no sólo se limitó a este deporte, sino que trascendió a lo político, pues fue diputado por su país en una ocasión después de su retiro. Su conducta, fue ejemplo dentro y fuera del ring.
En honor a toda la gloria alcanzada, fue exaltado al Salón de la Fama del Boxeo Internacional y es uno de los cinco panameños, liderados por Roberto -Manos de Piedra-Durán, que figura en el nicho de los inmortales. !Descanse en paz este gran campeón! PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: El gran Julio César Chávez, considerado el más grande boxeador que ha dado México en toda su historia -para muchos también de América Latinia-, se mantuvo invicto en 90 combates, con 89 triunfos y un pleito nulo. Chávez fue el primer mexicano en ganar títulos mundiales en tres pesos diferentes -ligero junior ,ligero y welter junior-. !Suena la campana! !Climmp!