El siniestro ocurrió el año pasado en la provincia de Córdoba, Argentina, cuando Luis Martín Cariboni mató con su carabina calibre 22 a un delincuente en su propio domicilio, y ahora deberá afrontar un juicio bajo la imputación de «exceso en legítima defensa», informa Cadena 3.
En aquel trágico suceso, el hombre escuchó ruidos en su casa y vio a dos individuos ingresando a la terraza con aparente intención de robo. Luego de matar a uno de los intrusos, cuyo nombre era Mariano Leonel Zárate, pasó 10 días detenido en una cárcel pero quedó en libertad bajo fianza.
La fiscal a cargo de la causa, Claudia Palacios, le dijo a este medio local que «si bien él es la víctima» porque «no provoca la situación y acude a su derecho que es defenderse, se excede en el medio en el que se defiende».
Además, puntualizó que Cariboni «podría haber tirado al aire o a los pies y no al cuerpo». Según el argumento de Palacios, el acusado le disparó al ladrón por la espalada, agravando aún más la situación.
«Hubiera sido más fácil que me mataran y no vivir todo este infierno», expresó el protagonista del crimen en una entrevista con Radio Mitre. A su vez, se disculpó: «Realmente yo le pido perdón a la familia del fallecido, nunca quise matar a nadie, quise defenderme».
Por su parte, la investigadora opinó que la acción de Cariboni «es humanamente entendible», pero agregó que «desde el derecho nos llegamos a esta conclusión». Sin embargo, todavía falta el juzgamiento: «Los jueces del juicio van a definir la situación. Por el momento, no hay nada dicho», manifestó.