Ex síndico no se presenta ante tribunal por alegada violación a Ley de Medio Ambiente y Salud

Redacción/Caribbean Digital

SANTIAGO, RD./ El ex alcalde de esta ciudad, José Enrique Sued Sem, no se presentó ante el Primer Tribunal Colegiado del Juzgado de la Primera Instancia del Departamento Judicial de de esta ciudad, por la acusación de haber violado la Ley General de Medio Ambiente y la Ley General de Salud en la ampliación del Cementerio Cristo Vive.

El ex síndico José Enrique Sued. Archivo.

Para no asistir, Sued Sem alegó que tenía compromisos previos de ir a una actividad en la Casa de Emaus, una institución religiosa católica, según una nota remitida a Caribbean Digital por la Junta de Vecinos del Oeste que hizo el sometimiento.

Los demás imputados en el caso,  Tony Rafael Gutiérrez y los representantes del Ayuntamiento de Santiago, citados al referido tribunal, asistieron al juicio que se extendió hasta después de las cuatro de la tarde del pasado viernes 16 de este mes de marzo,  sin la presencia del imputado principal, ex síndico.

La petición de declaratoria en rebeldía hecha por el fiscal para la defensa del Medio Ambiente, Lic. Jacinto Mejía Amaro y los abogados de la parte acusatoria, ante la ausencia de Sued Sem en el juicio, fue rechazada por el tribunal y se aplazó el conocimiento del caso para el día 25 del mes de mayo del año en curso en la misma sala de audiencias.

Sin embargo, contra el testigo, funcionario del Ministerio de Medio Ambiente, Domingo Regla Olivo, se dictó orden de conducencia por no haberse presentado al juicio.

La Junta de Vecinos del Oeste, aspira a que José Enrique Sued Sem, se presente el próximo 25 de mayo a responder por las acusaciones que se le hacen con la humildad que lo hicieron los demás actores que participan de este proceso Tony Gutiérrez, el Doctor Ramón Martínez, director Provincial del Ministerio de Salud Pública y el agrimensor José Batista Sosa.

Estos dos últimos en su calidad de técnicos, el primero por haber expedido la certificación donde se  afirma que no había un permiso de Salud Pública que autorizara la ampliación del cementerio y el segundo por haber sido el técnico que midió los terrenos para comprobar que el entonces síndico, se excedió del permiso ambiental con más de ocho mil metros de lo establecido en la autorización oficial.