Encrucijada política

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

SANTIAGO, RD.–  El panorama político dominicano presenta un escenario bastante interesante. Desde el poder, principalmente, se libra una lucha interna entre el presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández. Ambos líderes del gobernante Partido de la Liberación Dominicana arrojan la mayor simpatía en su organización y, en parte, hacia afuera también.partidos

Es cierto, Danilo y Leonel libran el poderío político desde el Estado. Su lucha será intensa, pero a pesar de todo, su entendimiento podría darse con menos traumas.

En otro escenario, se encuentran los partidos de la oposición que, por su constante desacuerdos, pareciera que le abren el camino al PLD para que se mantenga en el gobierno.

La oposición es experta en alejarse del Palacio Nacional, quizás por ese motivo, siempre se ha mantenido la tesis de que gobiernan mejor de afuera que cuando están en el poder.

Hipólito Mejía y Luis Abinader no se han puesto de acuerdo ni siquiera para organizar una convención. El PRM es un partido fraccionado con dos líderes amigos que, para la suerte de los demás aspirantes no han podido lograr el consenso que muchos esperaban en la sociedad dominicana.

El empeño de Abinader e Hipólito por alcanzar la candidatura del PRM en cierta forma activa a la oposición, sin embargo, la falta de coherencia para organizar su propio proceso, en cambio, fortalece a los que intentan cerrarle el camino al poder.

De su lado, el PRD, que dirige Miguel Vargas Maldonado, candidato presidencial, no arranca a pesar de los pocos traumas que tiene su partido, ahora que le abrieron el camino para su propósito.

Otros partidos, como Alianza País, de Guillermo Moreno, el Partido Reformista con Quique Antún a la cabeza y la Estructura, de Amable Aristy Castro, se proyectan con buenas expectativas, aunque mucha gente del pueblo cree que no tienden posibilidades algunas para alcanzar el poder.

El escenario político pinta un poco difícil. Los pronósticos pueden variar en cualquier momento. Todo dependerá que desde el gobierno del PLD se intente asumir con la fuerza que posee un partido con todos los poderes del Estado, y de otro lado, que la unificación de los partidos de la oposición, conjuntamente con la ayuda de la fuerza popular se oponga a esas pretensiones.

 

La suerte está echada…