Padre Regino Martínez Bretón
Especial/Caribbean Digital
Dajabón, R.D. Ustedes, hombres y mujeres al capacitarse aquí en Solidaridad Fronteriza, en éste diplomado social universitario de los Derechos Humanos e Interculturalidad, contando con el aval de la facultad de ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD, tienen que poner estos conocimientos en practica. Hacer de estos una rutina, sin prejuicios, pero con la suficiente veracidad y objetividad, y , por demás la vocación de que los Derechos Humanos (DD HH) , la reciprocidad y respeto mutuo durante el trato con las otras personas inmigrantes puedan practicase en todos los hogares de la República Dominicana y, ser solidarios siempre, con los mismos en el resto del mundo.
Cada uno/a de ustedes tienen un sueño y una esperanza, pero esa esperanza se ha convertido en un reto, y en un desafío en este momento. A partir de hoy, en un desafío muy diferente al que la humanidad está padeciendo en la actualidad; las potencias económicas y bélicas de hoy, se amenazan, para desarrollar un tema: el de desafiar a la humanidad, a través de un control cuasi total apoyado en la fuerzas políticas y diplomáticas que se apandillan en los organismos internacionales.
Los y las que participan de la violencia, sea éste terrorismo de Estado, logrado por medio a los misiles de largo alcance o de los civiles expresado en el terrorismo suicida. Actualmente, la humanidad se encuentra en permanente amenaza de guerra nuclear, en un desafío en el que las grandes potencias las quieren aplicar contra las naciones empobrecidas, entonces, son los pobres quienes están desafiados ante la avalancha de fuerzas que imponen en su desarrollo las grandes potencias del mundo.
Por eso, nuestro desafío es diferente, no tiene arma ni tan poco dinero no tiene instrumentos que puedan llamar o perjudicar a las autoridades; nuestro desafío es la Defensa de la Humanidad comenzando por cada uno/a de nosotros/as. Y decimos este debe darse por cada uno/a de nosotros/as, para ello hay que integrarse. Como por la demanda del respeto a los Derechos Humanos (DD HH), porque si yo defiendo mi vida seré capaz de estar consciente del valor que tiene la vida de los/as demás. Porque resulta que no se puede valorar nuestra propia vida, que es lo primordial y, Dios nos la ha dado, sin ser valorados.
Entonces, en ese sentido, reitero el reto es crear una defensa con una buena fortaleza consciente para poder concientizar a las otras personas de que promuevan los Derechos Humanos y lo mantengan, fijamente, llevándolos a todos los hogares de esta zona fronteriza norte, si les posible al resto de las otras zonas de la línea fronteriza desde Montecristi hasta Pedernales, y todo el país.
Pienso, debemos de extenderlo a grande espacios de los cinco Continentes de la tierra, por que hay personas que muchas veces tienen que abandonar su familia, su vivienda y país, para poder vivir de una manera más digna. Sobre esto, decimos los/as mas vulnerables son los Haitianos como los Dominicanos, así como de otros lugares de Latinoamérica y del Caribe.
Lo que cada uno de ustedes han aprendido, es posible renovarlos como conocimiento durante larga vida, cada vez que nos entregarnos sin miedo esto supone un reto en la práctica de la felicidad, resultando un valor muy bueno porque lo que puede ser bueno para mí es bueno para él, la otro/a y lo que es malo para mi es malo para él, la otro/a otro/ a.