El pueblo y las elecciones

Desde Mi Ventana Óptica

Por Alejandro Almánzar

Especial/Caribbean Digital

NUEVA YORK./Desaparecido Trujillo, en 1961, surgió el sistema de partidos y movimientos políticos, y desde entonces, cada cuatro años el ciudadano acude a las urnas, a elegir su candidato preferido. Dicho proceso se inició, con la llegada del PRD a suelo dominicano, el 5 de Julio, de dicho año, que de inmediato hizo los aprestos para participar en las elecciones.

Alejandro Almánzar. Archivo.

Para escoger sus candidatos o candidatas, recurren a una Convención, Primarias o plebiscitos, de cuyas escogencias, el pueblo no tiene control, ya que, la dirigencia apela a métodos antidemocráticos, como la compra de conciencia, robo de urnas, de actas, dislocamiento del padrón de votantes, para imponerse a la voluntad popular.

El Partido Reformista y el PRD son quienes más se destacan en esas maniobras fraudulentas, pero la izquierda se ha dividido tanto, que ya se considera una especie en vía de extinción. A casi un año de las elecciones, que tendrán lugar el próximo 20 de Mayo, según la nueva Constitución, el panorama político nacional luce definido.

El partido blanco escogió al ex presidente Hipólito Mejía, un siniestro personaje de ingrata recordación, durante su periodo 2000-2004. El PRSC elegirá entre Morales Troncoso, Aristy Castro, o el joven, Víctor Bisonó, con muy pocas posibilidades, este último.

El PLD acudió este domingo 26 de Junio, a escoger entre Danilo Medina, José Tomás Pérez, Radhamés Segura y Domínguez Brito, y al momento de escribir mi columna, todo indica que Medina Sánchez, es el virtual ganador del proceso interno peledeísta.

Constantemente la población se queja, de que al Palacio Nacional no llega lo mejor, como si esperaran que esto venga del más allá, sin embargo, desperdicia la oportunidad cuando se presenta, tal es el caso de Francisco Domínguez Brito.

Un ciudadano ejemplar, repleto de pulcritud, incapaz de entrar en conciliábulo con las lacras de la nación, a quien le sobra condiciones para abortar el germen de la corrupción incubado en la clase política nuestra.

Desde ya auguramos que el país tendrá más de lo mismo en las próximas elecciones. Narcotraficantes, empresarios y el crimen organizado, como siempre, apostando a cuál saldrá mejor parado con sus pupilos en el poder, y el país sólo como espectador de sus diabluras.

Con el presente juicio, no nos proponemos descalificar, ni denotar a los demás aspirantes de esa parcela política, pero el partido de Juan Bosch, no va a poder decirle al país, que no encontró en su seno un candidato diáfano para presentárselo al electorado.

De esta Primaria saldrán dos resultados, el rechazo o rectificación de la militancia morada a sus dirigentes, y la elección de su candidato para el 2012. Por lo menos, en eso el PLD se diferencia de las demás organizaciones políticas, donde los dirigentes son señalados con el dedo. Visto el presente panorama electoral como está planteado, sólo nos resta desearle “suerte” al pueblo dominicano.

[email protected]