Por Domingo Hernández
El problema de la «Fatiga Extrema» es el de nunca acabar para el béisbol invernal del Caribe, pero muy en especial para el de República Dominicana.
La MLB acaba de emitir la lista en la que tracionalmente pone impedimentos a los jugadores para participar en la Liga Dominicana.
Como ocurre siempre, varios equipos han sido afectados. Esta vez los Leones del Escogido es el conjunto más perjudicado, con un total de 21 impedidos de jugar por un tiempo determinado.
La fanaticada dominicana desde hace tiempo debió irse acostumbrando a no ver jugar a sus jugadores de renombre en liga grande y a sus grandes prospectos, debido a esta situación, de la cual luce altamente difícil poder deshacerse (las organizaciones de las Mayores son las dueñas de esos jugadores).
Por fortuna, ya los gerentes de los diferentes conjuntos que ven acción en la Liga Dominicana, al parecer han ido tomando plena consciencia al respecto. Por esta razón se han centrado mayormente en contratar a jugadores veteranos y a muchos procedentes de ligas independientes, quienes no tienen ningún tipo de impedimento ni inconvenientes para jugar (pueden jugar la temporada completa sin cortapizas). Manny Acta, vicepresidente de operaciones de las Aguilas Cibaeñas, y Moisés Alou, cuando fue gerente general de los Leones, son los mejores ejemplos en ese sentido. Y que conste, ambos han sido exitosos desde sus respectivos cargos.
Consistente…
Desde su regreso a mediados de agosto, tras cumplir una suspensión de 80 partidos, por razones conocidas, Robinson Canó ha jugado un béisbol bastante consistente.
Canó previo a su sanción y a la operación a que fue sometido de su mano derecha, bateaba para 287, con cuatro cuadrangulares y 23 carreras impulsadas, en los 39 juegos en que participó hasta ese momento.
Tras su retorno,Canó, sin el juego de anoche ante los Atléticos de Oakland, ha participado en 33 partidos y actualmente batea para 304 de promedio, con nueve cuadrangulares, 41 carreras anotadas y 46 impulsadas.
Cabe señalar, que el nativo de San Pedro de Macorís, que prácticamente toda su vida jugó la segunda base, por motivo de circunstancias (Dee Gordon ha jugado en buena medida la segunda almohadilla) ha tenido que hacer ajustes y jugar las posiciones que le indique el dirigente de su equipo, Marineros de Seattle, Scott Servais, y entre éstas está la primera base e incluso batear como designado.
Y ha juzgar por lo que se ve, ha sabido adaptarse a su nuevo rol. De hecho se ha mostrado dispuesto ha hacer lo que le diga Servais, con el propósito de ayudar el equipo a llegar los playoffs.
Lástima que los Marineros (con marca de 85-69) han quedado rezagados en la consecución de este objetivo ante el empuje de los Atléticos, quienes con 94-61, ocupan la segunda posición en el Oeste de la Americana, a tres y medio de los líderes y campeones del mundo, Astros de Houston (97-57) .Canó, sin embargo, ha hecho su trabajo. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: El dominicano George Bell lideró las Grandes Ligas en carreras empujadas en 1987 con los Azulejos de Toronto, tras lograr un total de 134. !Suena la campana! !Climmp!