El papa Francisco pide «sensatez y prudencia» en relación a Jerusalén

El anuncio de EE.UU. del traslado de su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén ha generado reacciones en todo el mundo. Este miércoles, el papa Francisco se sumó al pedido de no modificar el estatus de la ciudad.

Es necesario evitar «nuevos elementos de tensión en un panorama mundial ya convulsionado», dijo citado por la Agencia Télam. «No puedo callar mi profunda preocupación por la situación que se ha creado en los últimos días», añadió, tras lo cual solicitó «sensatez y prudencia» al respecto de este asunto.

«Hago un llamamiento desesperado para que todos se comprometan a respetar el statu quo de la ciudad», insistió el líder de la Iglesia católica. Y aclaró que cualquier acción diplomática debe darse «en conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas».

La disputa por Jerusalén

Cuando en 1948 se creó el Estado de Israel, la ciudad de Jerusalén, considerada sagrada tanto para musulmanes como para judíos, fue formalmente dividida en dos. La parte occidental quedaría bajo administración israelí, mientras que la parte oriental sería la capital del futuro Estado palestino.

Sin embargo, esto nunca se cumplió debido a las sucesivas guerras en Medio Oriente y desde 1967 -tras la Guerra de los Seis Días– Israel ocupó la región este.

En 1980, el Estado judío aprobó una ley en la cual declaró a la ciudad como su capital «entera y unificada«, lo cual no fue reconocido por la comunidad internacional debido a que violaba los tratados de la ONU. Sin embargo, en 1995 el Congreso de EE.UU. aprobó trasladar a Jerusalén la Embajada de EE.UU. en Israel, algo que hasta ahora nunca fue puesto en práctica debido a los problemas que podía acarrear un movimiento de este tipo.

Rechazo internacional

Frente a estos antecedentes, gran parte de la comunidad internacional rechazó el proyecto del presidente Donald Trump. La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, sostuvo que este paso pondría en peligro la paz en la región. «Se debe encontrar un camino a través de las negociaciones para resolver el estatus de Jerusalén como la futura capital de ambos Estados, para que la aspiración de las dos partes se pueda cumplir», dijo.

En el mismo sentido, los distintos partidos políticos de Palestina expresaron su repudio ante la decisión.

«El pueblo palestino sabe cómo proteger sus derechos y estamos en consultas con respecto a (nuestras acciones) para los próximos días», dijeron desde el gobernante Al Fatah. Por su parte Hamás, que controla la Franja de Gaza, aseguró que se han «cruzado todas las líneas rojas» y convocó a protestar por «todos los medios posibles».

Finalmente, los líderes de varios países árabes también plantearon el peligro de trasladar la embajada. Turquía fue más allá y amenazó con romper relaciones con Israel.

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