Suma y sigue. La vida no le está sonriendo -que sepamos- a una Alba Carrilllo que ha decidido que Instagram es el medio idóneo para dar rienda suelta a su desahogo. Sí, esa misma red social en la que acabamos de contarles que ya no aparece su foto con Jordi González porque ella misma se ha encargado de borrarla.
La noche del domingo en el plató de ‘El debate de Gran Hermano’ no fue plácida. Un desliz sobre una información que no le correspondía dar y una bronca un personaje que domina el medio a las mil maravillas, Ylenia Padilla supusieron que Alba terminara, por enésima vez, convertida en el centro de la polémica.
Por si tuviera poco, Feliciano López colgaba una imagen en Instagram con un texto que rezaba asi -y que no es el primer recadito en Instagram que deja a su ex-: «Vengarse, patear, insultar… cualquier mono puede. Perdonar, controlarse, pensar… Solo el que tiene clase puede».
A medio día de hoy, Alba colgaba un mensaje en su cuenta de Instagram tan indescifrable como terapéutico para ella, porque el desahogo a través de las palabras ha sido mayúsculo.
«De piel muy fina, traslúcida diría yo… Transparente. Se puede ver claramente lo que hay dentro, sin dobleces ni artificios», comienza su texto de extensión considerable.
Continúa con un alegato a las fuerzas de flaqueza que toda madre debe de tener listas para hacer uso de ellas: «No puedo permitirme caer y no levantarme, porque hay unos ojos que brillan si yo sonrío y por eso, muchos días últimamente, solo por eso, como muchas madres, respiro e invento para él ,el mundo en el que me gustaría que viviera…».
«Soy joven pero he aprendido que hay guerras que no son las mías, que hay batallas en las que hay que dejarse el alma, que todo está permitido salvo hacer lo que no te gustaría que te hicieran y jugar con los sentimientos de nadie, que no gana el que calla sino el que ama y duerme tranquilo, que la vida da muchas vueltas y los que tenemos por quién luchar somos los afortunados. Y que, por más que lo intenten ,la clase no te la quita el decir, por ejemplo: VOY A VIVIR», continuaba dejando estas mayúsuculas que no eran ni las únicas ni las más contundentes de su mensaje…
Porque proseguía: «Como siempre, ECHANDO COJONES. Que no es más señora la que sonríe, cuenta hasta 10 y llora a solas. Yo soy de hablar, cuando quiero, de amar, cuando puedo y de sentir, siempre. Cuando alguien me quiera juzgar le cuento mi historia completa, le dejo mis zapatos para que vea lo que yo he visto y luchado…»
«Y, a pesar de eso, sigo aquí con la piel transparente. Sin dejar que me corrompa lo que he llorado. Sin dejar que me quite el brillo de los ojos lo que he conocido, sin perderme a mi. Y, sobre todo, sin perder la ilusión», continiuaba antes de añadir. «Estoy orgullosa de ser tan porosa y de vivir vibrando, de que me duela el corazón de tanto usarlo, de equivocarme mucho de ser fiel a todos, pero ,especialmente, a mí.
Y concluía: «Siento defraudar a los que quieren esculturas de cera o, en el extremo opuesto, realidades grotescas. Ni edulcoro mi realidad ni la tiño de morbo callejero… No esperen que me hunda que este barco es de corcho. ¡Feliz día!»
Seguro que también te interesa…
La rabieta de Alba Carrillo con la invitada en ‘Hable con ellas’.
Crónica del divorcio de Alba Carrillo y Feliciano López según las RRSS