José Alfredo Espinal
Editor/Caribbean Digital
SANTIAGO, República Dominicana.- La libertad que tiene un ser humano para hacer lo que entienda con su vida es un derecho innegociable, solo que el riesgo o no de esa autonomía personal, dependerá de cómo sea manifestada su conducta y de ahí su recompensa.
Demostrado está que la liberación humana de una forma desenfrenada tiene un alto precio.
Hacer y deshacer es la libertad que tiene cada individuo, pero ha de recordar esa persona y la propia sociedad que los hechos, más que las palabrerías y el bulto, son los que nos identifican y ofrecen nuestra mejor referencia.
En muchas sociedades, hoy en día la homosexualidad, el lesbianismo, y todo tipo de desenfreno humano legalmente permitido deja como resultado un gran pesar, porque es una afrenta a nuestro creador Jesucristo.
El libre albedrío tiene un alto precio, muchas veces lo pagamos con nuestras vidas.
amen asi mismo es, jose alfredo; considero muy pertinente decir que esa reflexion esta muy atinada a la situacion socio-espiritual de la humanidad, todo lo que el ser humano hace tiene sus repercusiones. bendiciones