El humo de segunda mano en los Estados Unidos de Norteamérica

Dr. Arcenio Estévez Medina

Especial/Caribbean Digital

SANTIAGO, RD.-   En el año 2005 la Agencia de Protección Ambiental de California informó que la evidencia asociada con el humo de segunda mano y el cáncer de seno tiene una relación causal.  Por tanto, debemos trabajar en la prevención de esta enfermedad con los fumadores y los que están alrededor de ellos, ya sea en el espacio laboral, la casa y lugares sociales donde se reúnen las personas.

Dr. Arcenio Estévez Medina. Archivo.
Dr. Arcenio Estévez Medina. Archivo.

El Departamento de Salud del Estado de Utah, Estados Unidos de Norteamérica, publicó que las mujeres que fuman o reciben humo de segunda mano durante el embarazo pueden tener parto prematuro, niños de bajo peso al nacer, defunción fetal y síndrome de muerte súbita de sus hijos.

Los niños que respiran humo de segunda mano tienen más posibilidades de morir por el síndrome de muerte súbita, infecciones frecuentes, bronquitis y neumonías.  Los que sufren de asma bronquial aumentan las frecuencias de los ataques; pero este humo, además, aumenta la posibilidad de que un niño sufra de esta enfermedad, de acuerdo a expresado a HealthDay News por el doctor Len Horovitz, pneumólogo que trabaja en el Hospital Lenox Hill de Nueva York.

Según la Sociedad Americana del Cáncer el humo de segunda mano, sólo en los Estados Unidos de Norteamérica, mata más de 45 mil personas cada año.  Produce más de 150 mil infecciones de bronquios y pulmones en niños con menos de un año y medio de vida.  También produce más de 3 mil muertes cada año por cáncer de pulmón en adultos no fumadores.

Se estima que en los Estados Unidos de Norteamérica se gastan más de 10 mil millones de dólares al año en atención médica, enfermedades y muertes como consecuencia del daño causado por el humo de segunda mano.

A pesar de todas las recomendaciones y campañas contra el tabaquismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha conseguido reducir de manera significativa que los niños asmáticos reciban el humo de segunda mano, de acuerdo a un estudio del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos de Norteamérica (CDC), dirigido por el doctor Kenneth Quinto, citado en agosto del 2013 por HealthDay News.