El Gobierno del PLD prometió ser para todos los dominicanos

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

SANTIAGO, República Dominicana.– El presidente Danilo Medina ha reiterado en más de una oportunidad que su gobierno no será solamente para los peledeístas sino para todos los dominicanos.

Partiendo de esa aclaración del primer mandatario de la nación no se sabe el por qué algunos funcionarios y enfermos de la política apegados por circunstancias a las esferas del poder insisten para que personas ajenas al PLD y fuerzas aliadas sean separadas de la administración pública.

Entonces surge la siguiente pregunta: ¿Han sido las reiteraciones del Presidente en vano y solo para llenar espacios en los periódicos?.

Esos que piden las cabezas de empleados que hoy ocupan un puesto en el tren gubernamental y que necesariamente no responden a las directrices del partido oficial hay que recordarles lo siguiente:  “Los que no votaron por Danilo en las pasadas elecciones también son dominicanos como los peledeístas”, “Pagan igual o más impuestos que los del partido morado”. Padecen las mismas problemáticas de la inseguridad, los apagones, la deficiencia de la salud pública y otros elementos cotidianos que sufre el pueblo”.

Los que hoy calientan las orejas a los funcionarios para que separen a empleados de instituciones públicas deben recordar, además, que se vive en un país en “democracia”, por lo menos en los discursos. También, que los cargos públicos son pasajeros y no tienen dueños exclusivos, aunque en los últimos años en el país se haya creído lo contrario.

El presidente Medina ha dado muestra de ser diferente en ese sentido y ojalá sus funcionarios no caigan en el error de dejarse manipular por gente vividora que suelen adherirse a la esfera del poder en tiempos determinados.

Ningún empleado público está obligado a pertenecer al partido que gobierna. Si es así entonces el discurso del presidente Medina es pura politiquería barata y la democracia que tanto se habla en el país sería un relajo más para llenar espacios en los periódicos.

Se sabe de casos donde hay personeros que se dan a la tarea de calentar orejas a funcionarios para que cancelen a empleados sólo porque no corresponden necesariamente al partido oficialista.

Si ese empleado(a) cumple la función y ejerce el cargo apegado a principios éticos, por qué hay quienes se empeñan en hacerlo saltar del puesto.

¿Cómo puede existir tanta maldad en un ser humano? ¿Por qué juzgan y calumnian sin razón ni medidas? ¿Acaso no podrán los que estén ajenos al PLD a sobrevivir en el mismo país y del mismo gobierno? ¿Acaso en el juramento del Presidente éste no se comprometió a servir a todos los ciudadanos por igual?

¡Qué barbaridad!…