El diario The New York Times pide la renuncia del senador Bob Menéndez

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Mientras tanto, el Sr. Menéndez tiene que renunciar a su papel de líder, al menos temporalmente, concluye diciendo el editorial de uno de los más importantes periódicos del mundo.

 

 

NEW YORK, Estados Unidos.- The New York Times, en su editorial de este sábado, sugirió al senador por New Jersey Bob Menéndez, que renuncie a su papel de líder de la mayoría demócrata en el Senado de los Estados Unidos, por lo menos temporalmente, mientras se le investiga por razones éticas.New York Times

El importante rotativo, abiertamente simpatizante de los demócratas, dice que las relaciones de Menéndez con el doctor Salomón Melgen, donante profuso de dinero para el senador y los demócratas, deja una estela de oscuridad que deberá ser aclarada en el Congreso americano.

El editorial, titulado “El problema ético del señor Menéndez”, es exhaustivo a la hora de analizar las razones por las que Menéndez debe renunciar. Señala con lujos de detalles cada uno de las factores dudosos de la relación Menéndez-Melgen, y no deja ninguna torre parada sobre la responsabilidad ética del congreso de los Estados Unidos.

Sobre las dudas reiteradas acerca de las denuncias, y el apoyo tácito que le ha brindado el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, el New York Times en su editorial dice lo siguiente:

“En lugar de tratar de proteger al señor Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, tiene que retirar su martillo, por lo menos hasta (que se resuelva) de manera creíble la resolución pendiente del Comité de Ética del Senado sobre las turbulentas acusaciones de mala conducta”.

A continuación presentamos una versión al español del editorial de The New York Times, traducida para este portal digital por Iván Pérez Carrión:

El problema ético del señor Menéndez

Editorial The New York Times

Publicado: 8 de febrero de 2013

El senador Robert Menéndez nunca fue una opción reconocida/distinguida para presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, cargo al que ascendió este mes en virtud de la antigüedad. La preocupación por la brecha de calidad ha aumentado bruscamente, en medio de nuevas revelaciones sobre el uso del Sr. Menéndez de su cargo para promover los intereses financieros de un amigo y donante importante. En lugar de tratar de proteger al señor Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, tiene que retirar su martillo, por lo menos hasta (que se resuelva) de manera creíble la resolución pendiente del Comité de Ética del Senado sobre las turbulentas acusaciones de mala conducta.

En discusión están las curiosas relaciones entre el Sr. Menéndez y su gran amigo y benefactor, Salomón Melgen, un rico cirujano oftalmólogo de la Florida, y donante demócrata importante. Los esfuerzos del senador para ayudar al Dr. Melgen ‒co-propietario de una empresa que tenía un contrato por largo tiempo pendiente con la República Dominicana para garantizar la seguridad a los puertos‒ a revivir ese lucrativo contrato ‒considerado como un regalo exorbitante por líderes empresariales y funcionarios del Gobierno de ese país‒ se detallaron en un artículo en The Times la semana pasada de Raymond Hernández y Frances Robles. El contrato de dudosa legitimidad y la falta de experiencia del Dr. Melgen en temas de seguridad fronteriza, no impidieron que el Sr. Menéndez presionara a funcionarios de los Departamentos de Estado y de Comercio para que insistieran en que el contrato fuera honrado, incluyendo una audiencia en julio del subcomité de Relaciones Exteriores del Senado que él presidió.

Para agravar la falta de propiedad, la ayuda del senador Menéndez se produjo en momentos en que el Dr. Melgen estaba en el proceso de hacer donaciones por un total de US$700,000 al Majority PAC, un “super PAC” (Comité de Acción Política) demócrata, creado por ex asesores del Sr. Reid. El Mayority PAC terminó paleando US$582,500 para la campaña de reelección de Menéndez del 2012.

 

Las intervenciones del Sr. Menéndez a favor del Dr. Melgen no se limitaron a la seguridad portuaria.The Washington Post informó el miércoles que el Sr. Menéndez personalmente expresó su preocupación a altos funcionarios federales de Salud en 2009, y de nuevo en 2012, sobre la imparcialidad de su descubrimiento de que el Dr. Melgen había facturado en exceso al Gobierno US$8.9 millones por servicios prestados en su clínica oftalmológica. El Post también informó que el Dr. Melgen invocó el nombre del senador en varias ocasiones para ejercer presión sobre los investigadores del fraude federal. La semana pasada, agentes del F.B.I. allanaron las oficinas del Dr. Melgen en West Palm Beach y retiraron 30 cajas de documentos y otros materiales, pero el centro de la investigación no está claro.

La relación entre el señor Menéndez y el Dr. Melgen pasó al centro de la atención después de los recientes informes de que el Sr. Menéndez había aceptado dos vuelos de ida y vuelta a bordo del jetdel Dr. Melgen para sus vacaciones personales en República Dominicana en 2010. En enero, el Sr. Menéndez envió al Dr. Melgen un cheque por US$58,500 para reembolsar el costo de los vuelos, que no se habían reportado como un regalo ni reembolsado entonces, como se exige.

Al parecer, el Sr. Menéndez ha aprendido muy poco de sus propios problemas éticos anteriores o de la caída de un ex senador de Nueva Jersey, Robert Torricelli, quien decidió no presentarse a la reelección en el 2002, en medio de acusaciones de que había ayudado impropiamente a un donante importante y aceptado regalos caros. No está claro si el Comité de Ética del Senado ya inició una investigación formal sobre la conducta del señor Menéndez, pero con toda seguridad una revisión inmediata y exhaustiva es necesaria. Mientras tanto, el Sr. Menéndez tiene que renunciar a su papel de líder, al menos temporalmente.

 

Fuente: Acento.com.do