El cónsul en NY, Luis Lithgow, lamenta la muerte de Dona Dedé Mirabal

Adalberto Domínguez

Especial/Caribbean Digital

NUEVA YORK.-El cónsul general de la República Dominicana en esta ciudad, Luis Lithgow, lamentó la muerte de Bélgica Adela  “doña Dedé” Mirabal, única sobreviviente de las Hermanas Mirabal que fueron asesinadas por la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo el 25 de noviembre de 1960.

Luis Lithgow, cónsul general.
Luis Lithgow, cónsul general.

“La comunidad dominicana residente en Nueva York, Connecticut, Nueva Jersey y Pennsylvania, bajo nuestra jurisdicción consular ha reaccionado profundamente conmovida por el deceso de doña Dedé, a quien consideramos una de nuestras heroínas”, expresa Lithgow.

Agregó que “las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, jugaron un papel bastante activo contra la dictadura trujillista, y doña Dedé fue también un soporte de esa titánica labor en aras de la democracia dominicana, la cual se fortalece en el país con el gobierno del presidente Danilo Medina”.

“Les expresamos públicamente nuestras condolencias al ex vicepresidente Jaime David Fernández Mirabal, haciéndolas extensivas a todos los familiares de Bélgica Adela -doña Dedé- Mirabal, quien será recordada en las páginas de la heroica historia dominicana”, manifestó Lithgow a través de un comunicado del Departamento de Prensa y Relaciones Públicas.

La hermana de “Las Mariposas” estuvo recluida varios días en el centro médico Doctor Abel González, en Santo Domingo, afectada de quebrantos respiratorios. Nacida el 29 de febrero de 1925 y declarada el 1 de marzo de 1925 en Ojo de Agua, Salcedo (Provincia Hermanas Mirabal), doña Dedé es la única hermana que no fue asesinada y hasta su fallecimiento vivía en la casa donde nacieron y trabajaba para preservar la memoria de sus hermanas a través del Museo Hermanas Mirabal. Escribió el libro “Vivas en su jardín”, publicado el 25 de agosto de 2009.

Sus restos mortales serán sepultados este lunes en el cementerio municipal de Ojo de Agua, Salcedo, luego de ser velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, en Santo Domingo.