El Colegio Dominicano de Periodistas necesita cambios profundos, según considera Tony Rodríguez.

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SANTIAGO, RD./El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), necesita de cambios profundos en el rol que debe desempeñar su dirigencia, ponerle más atención a las faltas éticas y dejar de pedir para dar.

Periodista Tony Rodríguez.

A juicio del dirigente del gremio, Tony Rodríguez, dos veces vicepresidente nacional y dos veces secretario general en Santiago, no es posible que la organización se dedique a pedir para dar lisonjas a sus miembros en el día del periodista y en navidad, cuando se pierden millones de pesos por el no cobro de la ley 10-91.

Lamentó que a diario se cometan faltas graves de comunicadores en los medios de comunicación, en franca violación al Código de Ética y en el CDP ningún caso se ventila.

Citó el caso de un comunicador que pronunció 19 malas palabras en un minuto, en un programa radial, sin que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos ni el CDP lo amonestara.

Rodríguez, clamó porque se activen los estamentos responsables de hacer respetar los cánones éticos.  Refirió que él mismo fue víctima de un ataque verbal feroz de parte de un funcionario del Ministerio de Cultura, en un acto público en el que estaban presentes las más altas autoridades del CDP, y nadie dijo “esta boca es mía”.

Frente a tanta inacción, y al afán desmedido de sectores políticos que insisten en contralar los gremios periodísticos, Tony Rodríguez opinó que es momento de dar un giro al rumbo que lleva el CDP, proclamando el cambio necesario hacia el cumplimiento de las verdaderas funciones que la ley establece, y para que se corrijan las distorsiones que perjudican a comunicadores y a la sociedad en general.

Ponderó que la misión fundamental del Colegio Dominicano de Periodistas es promover el bienestar de sus miembros, con actividades que tiendan a su crecimiento profesional y espiritual.  Pero es vergonzoso que se produzcan atropellos contra miembros de la clase, y el CDP se quede de brazos cruzados, y que en vez de trabajar gremialmente para garantizar el pago de los empresarios a las obligaciones que establece la ley 10-91, tengamos dirigentes “haciendo coro a funcionarios para estar fríos y seguir mendigando y denostando la clase”.