El CDP: Un negocio que deja cuartos

Por Eugenio Taveras

Especial/Caribbean Digital

SANTIAGO, RD. Aseguro y afirmo que aunque estoy en desacuerdo con la inserción de la política en el Colegio Dominicano de Periodistas y en todos los eslabones que complementan los medios de comunicación, oponerse a ese flagelo es cerrarse las puertas y a saber que ese o esa aspirante no dará un paso más allá del que se encuentra ahora.

Periodista Eugenio Taveras. Archivo.
Periodista Eugenio Taveras. Archivo.

Los “mal llamados líderes del CDP”, por años, vienen manejando esa institución a su antojo, irrespetando a una gran mayoría que creemos que no es la mejor forma de dirigir los destinos de un gremio que le hace un flaco servicio a la sociedad y que sus acciones distan mucho de los fines para los que fue creada y, por el contrario, la han convertido en un sucio negocio de prebendas, creando compromisos que más temprano que tarde merman y hasta cercenan la credibilidad hacia un público que espera un equilibrio en aras de los mejores intereses para todos los habitantes de un país que dizque vive en democracia.

El gremio al que pertenezco, y que se hace llamar Colegio Dominicano de Periodistas, está conformado por hombres y mujeres que en su mayoría pertenecen, casi a la par, a los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, y ellos, durante más de dos décadas se han encargado de halarse las greñas con la finalidad malsana de ocupar esa dirección para mantenerla conectada directamente al partido en el poder, y todos, absolutamente todos, lo que buscan es su propio bienestar, no el saneamiento del gremio para bienestar de su membresía.

Lo más doloroso de todo esto es que tienen a sus conejillos de india a los que reclutan y los colocan al frente de una plancha para manipularlos y decirles que deben y no deben hacer, porque les resulta más beneficioso quedarse tras bastidores y dirigir la orquesta desde las gradas.