El alcoholismo: un mal contra el que todos debemos luchar

 Dr. Arcenio Estévez Medina

Especial/Caribbean Digital

 

SANTIAGO, RD./Aunque un segmento importante de la población general no lo crea el alcoholismo es una enfermedad y como tal tiene su causa, signos, síntomas, diagnóstico, pronóstico, profilaxis y tratamiento.

Foto cortesía de Google.

El hecho de que muchas personas no la vean como tal es porque se de un problema de adicción a una sustancia que está considerada lícita ya que paga impuestos cuando la realidad es que debe tratarse como se hace con cualquier otra droga.

El alcoholismo es una necesidad incontrolable de tomar alcohol etílico y si no se hace aparecen síntomas de abstinencia. Esto significa que este problema es una adicción y debemos tratarlo como tal.  Por lo general no se percibe así porque el consumo de alcohol se ha convertido a lo largo de la historia de la humanidad en un símbolo de poder y en un hábito capaz de ejercer acción sobre las decisiones encarnadas en las estructuras dominantes.

Poco a poco el consumo de esta sustancia se ha ido aceptando como parte integral de muchas actividades sociales comunes en diferentes lugares del mundo.  Por eso lo vemos como normal en las bodas, cumpleaños y fiestas en sentido general, a veces sin importar que hayan niños participando en estas celebraciones.  Se ha convertido en un hecho tan común en la vida cotidiana de cualquier persona que amparados en que el consumo de vino u otro alcohol es bueno para la salud nos encontramos con frecuencia a un gran número de individuos que no se sientan a la mesa a comer si no tienen una copa de alcohol, pero el cuerpo, por la capacidad adictiva de esta sustancia, va exigiendo un mayor nivel de la misma y terminamos consumiendo una enorme cantidad de alcohol y lo seguimos viendo y hasta justificando como una práctica beneficiosa, que a veces hasta recomendamos y estimulamos en los niños.

Dentro del marco de esa conducta nos encontramos en la vida diaria a personas que no pueden realizar determinadas actividades sin ingerir alcohol.  Hay casos de pintores, oradores, bailadores, actores, médicos, policías, sicarios y hasta personas comunes que no pueden tener relaciones sexuales si no toman alcohol.  Este mal ha llegado tan lejos que vemos en el seno de la sociedad a padres que de manera irresponsable les dan alcohol a sus hijos menores de edad para que vayan aprendiendo a tomarlo y no pasen vergüenza cuando sean adultos.  Es decir, que nos estamos encargando de crear una sociedad dependiente de este mal.  Esa es una de las tantas razones por las que nos encontramos con un significativo segmento de la población estudiantil, sobre todo nocturna, que consume alcohol y en algunos centros educativos se ha convertido en una rutina que los viernes los adolescentes y adultos salgan de clases ese día para tomar alcohol.

La República Dominicana está entre los países de América Latina y El Caribe en que más alcohol se consume, siendo superada, según estadísticas de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, publicadas en Ginebra, Suiza, sólo por Venezuela donde se reporta el consumo promedio de 8.9 litros por persona cada año, mientras que los dominicanos consumimos 8 litros por persona en el tiempo estudiado.  Por otro lado, reportes de la Dirección General de Impuestos Internos, muestran que en el año 2011 se vendieron casi 19 millones de litros de alcohol sólo en forma de cerveza, mientras que alcohol consumido en presentación de ron, se consumieron alrededor de 11 millones de litros.  Estas estadísticas nos explican el por qué hay una relación estrecha entre consumo de alcohol y accidentes de tránsito (9 de cada 10 accidentes están asociados al uso de alcohol) y una conexión bastante significativa entre uso de alcohol y feminicidio (uno de cada dos está ligado a alcohol).

CAUSAS

Se sabe que hay genes capaces de aumentar el consumo de alcohol.  Por esa razón debemos pensar que este es un factor a tomar en cuenta cuando estemos frente a un caso de alcoholismo.   Es importante que analicemos el entorno familiar porque además del factor genético el hecho de ver a una persona tomando alcohol de manera corriente es una conducta que se imita y se ve como normal y ésta puede ser una causa importante del alcoholismo.  No se sabe si por el factor hereditario o por el hecho de compartir el ambiente el que tiene un padre alcohólico aumenta el riesgo de sufrir de esta enfermedad.

Los individuos con baja autoestima y con problemas en las relaciones con los demás en su entorno cotidiano son más propensos a convertirse en alcohólicos. De igual manera las personas que sufren de depresión tienen mayores posibilidades de padecer este mal, también los que llevan un estilo de vida sometido a situaciones estrés aumentan el riesgo de alcoholismo.  Hay otros cuyos problemas fundamentales están resueltos y como tienen todo a su alcance no encuentran motivación, razón por la que no luchan y se refugian en el alcohol u otras drogas para llenar su vacío existencial.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Este enfermo tiene la particularidad que no puede dejar de tomar alcohol aunque sabe que esta acción está afectando su salud.  Incluso, lo sigue haciendo a pesar de que pone en peligro su seguridad laboral, su relación familiar y su posición social.

Un síntoma muy significativo es que el individuo afectado se vuelve agresivo y más cuando se le cuestiona sobre el consumo de alcohol.  Poco a poco va perdiendo interés por la higiene y llega un momento en que no le importa andar con la misma camisa durante varios días o con un pantalón sucio y sin planchar.  Tratan de negar el consumo de alcohol y les gustas aislarse.

Cuando dejan de tomar sienten temblores y siempre están buscando una razón para justificar el consumo de alcohol como alguna fiesta, un hecho social o la temperatura fría de un día cualquiera; pero también aprovechan otra día en que hace calor para tomarse una cerveza bien fría, que es simplemente la primera de una gran cantidad de esta bebida alcohólica.

 

COMPLICACIONES

Los daños al hígado son frecuentes como consecuencia directa de la acción de esta sustancia sobre los hepatocitos –células de este vital órgano- llevando en muchos casos a cirrosis, una enfermedad en la que el tejido hepático se hace fibroso y pierde su función.

Otras complicaciones son la demencia, sangrado gastrointestinal, depresión, delirium tremens, hipertensión arterial, insomnio, disfunción eréctil, daño neuronal, pancreatitis entre muchas otras.

PREVENCIÓN

La sociedad debe presentar alternativas de vida a la población, ofertar otras opciones para evitar que los vacíos de las personas sean llenados por el alcohol y demás drogas.

Identificar los factores desencadenantes del problema para corregirlos antes de que impacten al individuo.  Tratar de que los padres y otras personas del entorno familiar del individuo no se conviertan en modelo a seguir por los demás miembros del hogar.

TRATAMIENTO

La ayuda profesional, siempre y cuando se haga de manera correcta reporta resultados muy buenos y sobre todo sostenibles.  Esta ayuda debe abarcar desde el aspecto psicológico hasta el social, pasando por la participación de médicos para conformar un equipo multidisciplinario donde no pueden faltar los grupos de apoyo familiar, social y las redes sociales, todos juntos y con el soporte de la fuerza de voluntad del enfermo se logra mucho.

La hipnoterapia nos ha dado excelentes resultados con casos que habían sido considerados imposibles de resolver y lo más satisfactorio ha sido la integración a la vida productiva de personas que habían perdido su capacidad para hacerlo.