Juana Rodríguez (Doña Chicha) mujer y madre de oro

Miguel De Jesús

Especial/Caribbean Digital

 

 

 

SANTIAGO, RD.- El amor de Israel y Eulalia Rodríguez, trajo al mundo a Juana, la niña que se hizo mujer  cuando Cupido flechó su Corazón con el de Pedro María Perdomo. Esa unión trajo al mundo 13 vástagos, de los cuales han fallecidos Caridad Altagracia y Olga Margarita.

Doña Chicha y Miguel
Doña Chicha y Miguel

Sobreviviendo los 11 restantes de nombres: Humberto, Germania, Pedro, Sigilfredo, Yolanda, Nelson, Mirian, Sobeira, Quilvio, Glennys e Inés. Todo era felicidad y armonía en ese hogar, Pedro María era llamado el Profesor Perdomo.

Nombre merecido por su vocación para enseñar. El 25 de Enero de 1979 las vidas de estas familias cambiaron, el profesor  había sido llamado por el Maestro, un infarto acabó con sus días en la tierra.

Ella sentía que le habían arrancado el Alma, pero entendía que debía seguir ,es  así como de manera valiente, firme y decidida de cara al Sol levanta sola una numerosa familia, la que hoy puede exhibir con orgullo ya que todos son ejemplos vivos de honestidad y progreso.

Sonriente impuso con amor sus reglas, razón por la que la sociedad dominicana y extranjera agradece el aporte a través de sus hijos, formados y educados solo para servir y  trabajar por el bien de todos.

Sembró en su hogar un árbol, “el de la fe” y en su Corazón sembró otro, “el del amor”, con los que abrigó a los miembros de su familia. Hoy a sus 87 años, su paso es más lento, pero su mirada sigue firme y clara dejando ver por sus pupilas la transparencia de un noble ser humano.

Fueron muchas noches largas por enfermedades o situaciones de sus hijos, las que hizo cortas con la melodía que solo una buena madre sabe interpretar para calmar un fruto de su vientre.

Ella no tiene título universitario, no tiene maestrías ni postgrado.

Ella tiene el título más valioso de una mujer.” El de dar vida y estar dispuesta a dar la suya si es necesario por los seres que ha creado”. Doña Juana sigue marcando la diferencia con una ternura especial que ofrece a todos los que visitamos su nido, es un autentico ser de luz.

Solidaria y dinámica, al recibir una persona, sus primeras preguntas son. Comiste? Quieres café? Y luego estas expresiones, “siéntate no te vayas ahora”, esta es tu casa”.  Es así como transmite su positiva energía y en medio de esas vibraciones podemos decir al mundo que en Mao vive Doña Juana Rodríguez (doña chicha) mujer y madre de oro.