Desfavorable…

Por Domingo Hernández
El concepto general es que cuando un equipo determinado, ya sea en el béisbol de las Mayores o en cualquier otra liga,juega en su casa, tiene una gran ventaja y, por lo regular, casi siempre sale victorioso.
Y ciertamente, muchas veces suele se así, pues se tiene a favor a los fanáticos, cuyo apoyo reviste gran valía para lograr la victoria.
Empero, no siempre ocurre de esta manera. Esto porque en los últimos  14 juegos en el que se disputa el wild card, el saldo favorece a los visitantes, quienes han obtenido ocho victorias, con seis derrotas.
El más reciente caso en este sentido, ocurrió en el partido del pasado martes  cuando los Cachorros de Chicago recibieron en su casa, del Wrigley Field, a los Rockies de Colorado para disputarse el comodín de la Liga Nacional.
Los Cachorros salieron como claros favoritos, al margen de otras razones, el hecho de jugar en su estadio influía para que los expertos se hicieran este criterio con relación a quien debía ganar el partido.
No obstante, si bien se trató de un tremendo juego, disputado de principio a fin y que se extendió a 13 entradas, el triunfo se lo llevaron los Rockies (ganaron 2-1) quienes descalificaron a los Cachorros aún contra de la mayoría de los pronósticos. Esto indica que, en Béisbol e incluso en otros deportes, el escenario a favor no siempre es determinante para alcanzar la victoria.
Aún en riesgo…
Los países de América, incluida  Cuba, entre otros de los demás continentes, llevaron una lucha tenaz para que el boxeo sea readmitido en los Juegos Olímpicos.
De esta manera, el Comité Olímpico Internacional (COI), que preside  el alemán Thomas Bach, acogió la solicitud y dio el visto bueno para que esta disciplina participe en los venideros Juegos de Tokio 2020.
El rechazo a acogerlo obedecía al hecho de que el uzbeco Gafur Rakhimov había sido escogido como presidente interino de la Asociación Internacional de Boxeo -AIBA-, por sus siglas en inglés.
Rakhimov tiene un pasado cuestionable, según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que lo involucra en negocios turbios -incluso se habla de crímenes-, entre otros, de acuerdo a informes.
Ahora Rakhimov se coloca como único candidato para presidir la AIBA en el próximo congreso de la entidad que será celebrado en Moscú en el 2019.
Esta situación ha provocado que el COI haya alertado lo siguiente:»reiteramos nuestra posición clara. Si el proceso de conducción no es resuelto de forma satisfactoria en el próximo congreso de la AIBA, la existencia del boxeo en el programa olímpico  y hasta el reconocimiento de esa entidad como Federación del COI están bajo amenaza».
Esto indica que todavía el boxeo está en riesgo para participar en los Juegos de Tokio 2020 e incluso en otros certámenes internacionales de relieve en los que tenga que ver el COI.
Todo esto, desde luego, porque el COI no quiere a Rakhimov ligado a la AIBA, por las razones expuestas.
Y de materializarse la amenaza del COI, entonces se verán perjudicados cientos de boxeadores de todo el mundo que sueñan con participar en unos Juegos Olímpicos. Y no debe ser. Entonces,cabría preguntarse, ¿Por qué el señor Rakhimov no sacrifica su candidatura y se aparta de la AIBA, en lugar de sacrificar a los tantos pugilistas que llevan consigo el «sueño olímpico». Sería lo ideal.Es sólo un  asunto de sensatez y de buen juicio. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: Pocos lo recuerdan, pero Juan R. Bernhardt fue el primer dominicano en debutar con los Marineros de Seattle. Ocurrió en 1977. !Suena la campana! !Climmp!