Desconéctate de su recuerdo

Desconéctate de su recuerdo
No te hace ningún bien espiarle a todas horas / iStock

Sabemos cómo te sientes. Todos hemos cortado alguna vez una relación y hemos pasado una temporada en ese infierno de pena, rabia y desesperación. Pero no hay vuelta atrás, lo vuestro no funcionó. ¿El problema? Que estás conectada a él por todas partes: móvil, mail, redes sociales … La psicóloga Ana García MacDougall recuerda que «antes era más sencillo superar una ruptura, ahora es difícil resistirse a la tentación de vigilar la actividad de la expareja por Internet y eso puede hacer que te sea mucho más difícil aceptar la realidad». Vamos a darte cuatro reglas fundamentales para que te desconectes definitivamente de tu ex

1. Bloquéale en Facebook

«Pepe Gómez (tu ex) y Vanesa Menéndez (una rubia imponente) ahora son amigos». «Pepe asistirá a la fiesta de la camiseta mojada en la discoteca Neptuno» «Pepe ha añadido una foto nueva a su muro» (en ella agarrado a dos chicas). Acéptalo, a tu ex no le ha costado nada rehacer su vida. Y a ti que debes ser masoca, no te cuesta nada regodearte en tu propia miseria y pasarte el día (y parte de la noche) entrando y saliendo de su Facebook. La doctora MacDougall dice que «en estos casos, se genera una adicción morbosa a saber lo que hace el otro, la imaginación se dispara y cualquier señal que él lance, por insignificante que sea, se tiende a sacar de quicio. Es como una droga: sabes que es mala para ti pero no puedes evitar tomarla».

2. Ni le llames ni le envíes mensajes

Te lo estás pasando en grande en una fiesta maravillosa y bebes y bailas y ríes. Pero… la última copa te pega fuerte y tu alegría se transforma en un bajón. Sales a la terraza y empuñas el móvil. Buscas «Pepito» en tu agenda de contactos y estás a punto de cometer un craso error: darle un telefonazo a tu ex o, peor aún, enviarle un mensaje. La psicóloga dice que «llamarle borracha es simplemente patético, y es algo que deberías evitar a toda costa, pero el mensaje puede ser aún peor». Porque el mensaje es un texto que se queda ahí, en su móvil y él puede guardarlo para enseñarlo o para regodearse en que le sigues queriendo». Para evitar tentaciones, sustituye «Pepito» por «No llamar» en tu agenda de contactos. Y si es él quien llama, trátale con respeto pero con frialdad.

3. Cuidadito con lo que dices en Internet

Gracias a nuestras dos primeras reglas estás recuperando la autoestima, la ilusión y hasta la libido. Pero… ¿qué estás posteando en tu Twitter? «Esta noche de marcha con mis nuevos colegas» ¿Y en Instagram? «Este tío bueno se llama Alejandro y le conocí en un fiestón». Borra eso, anda… Ya sabemos que quieres demostrarle a tu ex que tu vida es maravillosa sin él pero, chica, sé un poco más discreta porque, como dice nuestra psicóloga, «estos mensajes y fotos te ponen en evidencia y pueden dar lugar a equívocos: no es una actitud sana sino otra manera de seguir enganchada a tu ex novio».

4. Desconéctate 

Desengáñate, acabas de perder a la que creías que era tu media naranja y lo peor que puedes hacer es quedarte en casa mirando el techo, saqueando la nevera y dejándote los ojos en Internet. ¿Que no puedes evitar pensar en tu novio, le echas de menos y quieres verle aunque te duela? Pues queda con él, a ver qué pasa: «Si aún tienes algo que decirle, es mejor que lo hagas frente a frente que seguir mareando la perdiz por las redes sociales, porque Internet no es una forma saludable de comunicación. Así que no te cortes, sácate la espina si es lo que quieres, comprueba por enésima vez que  no hay química y que lo vuestro es historia. Y después llama a una amiga, salid de compras o de paseo y ahogad vuestras penas en gin tonics. Sal en grupo, conoce a más gente y recuerda: un clavo saca otro clavo.

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