Derrota en el estado más republicano: ¿Que está en juego para Trump tras las elecciones en Alabama?

En un sorprendente desenlace de la campaña electoral en el estado de Alabama, el demócrata Doug Jones derrotó este martes al republicano Roy Moore en las elecciones especiales del Senado de EE.UU., informó AP.

Jones, un exabogado que procesó a los miembros del Ku Klux Klan por una matanza con una bomba en una iglesia en 1963 en Birmingham, será el primer demócrata que represente a Alabama en el Senado en 20 años y ocupará el asiento dejado vacante por el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, al menos hasta 2020.

La derrota del candidato republicano representa, según Yahoo News, una vergüenza para el presidente Donald Trump, quien ganó en el estado el año pasado por 28 puntos. El mandatario reiteró su apoyo de Moore, incluso después de que surgieran múltiples acusaciones de que el republicano supuestamente había tenido relaciones sexuales con adolescentes cuando era adulto.

Cambio del balance en el Senado

La pérdida de un escaño reducirá la mayoría en el Senado del Partido Republicano a un estrecho margen: 51-49. De esta manera, aprobar leyes será, según el portal, aún más difícil para un presidente que ya estaba luchando por mantener a cada senador republicano en el marco de su agenda, especialmente respecto a salud pública e impuestos.

La victoria de Jones pone en peligro, de acuerdo con el medio, la reforma tributaria de los republicanos en el Congreso, que fue aprobada por una estrecha mayoría en el Senado a principios de este mes. Tanto el Senado como la Cámara de Representantes deberán aprobar otra versión combinada de la legislación fiscal para luego enviarla al escritorio del presidente. Con un representante menos, los republicanos pueden permitirse perder solo un voto para seguir adelante con el proyecto de ley, según señala el medio.

Supuesto acoso sexual

La campaña electoral de Moore, un exjuez destituido de su cargo dos veces antes de postularse para el Senado, se vio afectada por las acusaciones de varias mujeres que alegaron que las había acosado sexualmente cuando tenía 30 años y ellas eran adolescentes.

El republicano negó repetidamente las acusaciones, pero varios republicanos de alto perfil, incluido el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, afirmaron que les creían a las mujeres que presentaron las acusaciones. Trump, sin embargo, nunca abandonó a Moore, y confirmó su apoyo a través de Twitter: «Roy Moore siempre votará con nosotros».

Una derrota como una especie de victoria

La problemática candidatura de Moore convirtió inesperadamente a uno de los estados más republicanos del país en un campo de batalla, según apunta LA Times. Jones ganó, impulsado por la alta participación en comunidades afroamericanas y la baja participación en las partes rurales más blancas del estado.

De acuerdo con el diario, los oponentes de Moore en Alabama, incluidos algunos líderes empresariales, temían que elegirlo avergonzaría al estado. No era solo la posibilidad de que un acosador de menores obtenga un escaño en el Senado, sino también el infame historial de prejuicios de Moore.

Moore, quien una vez declaró que los musulmanes no eran aptos para el servicio público, volvió a su retórica inflamatoria durante la campaña: llamó a los nativos americanos y asiáticos «rojos y amarillos» y criticó la «sodomía» de los homosexuales.

Aunque su derrota reduce aún más la pequeña mayoría republicana en el Senado, también significa que ellos no están dispuestos a asociarse con alguien acusado de abuso de menores. Según señala el medio, muchos republicanos del Senado esperaban abiertamente que Moore perdiera. También evitarán lo que hubiera sido una investigación de ética contenciosa y un posible voto de expulsión para Moore.

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