JOSÉ ALFREDO ESPINAL
HATILLO PALMA, Guayubín.- Las autoridades municipales iniciaron este lunes el desalojo del local donde funciona el Ayuntamiento de este distrito municipal, para demoler la edificación que resultó con daños graves, tras los temblores de tierra ocurridos el fin de semana, mientras la escuela primaria Rosa Emilia Rodríguez vio agravarse los fallos de su infraestructura.
Apresurados por el inminente desplome del cabildo, los empleados municipales trabajan retirando los mobiliarios y los documentos de las oficinas, mientras el director de la Junta Distrital, Yonny Acosta Espinal, realiza sus operaciones desde el patio frontal del ayuntamiento.
Los temblores de tierra se sintieron en esta localidad pese haber tenido el epicentro en el vecino país de Haití, donde al menos doce personas fallecieron y hubo destrucción de edificaciones. Los municipales José Mendoza y Pamela Ramírez, coincidieron en afirmar que los temblores de tierra les causaron un gran susto.
Narraron que en el pueblo la gente abandonaba las casas y salía a las calles despavorido. “Estaba en casa de mi abuela, porque ella es nerviosa y con esos temblores de tierra se pone más grave”, expresó Pamela.
El alcalde Hatillo Palma dijo que están sacando todos los mobiliarios y los expedientes, porque una comisión de la Defensa Civil Provincial recomendó que había que demoler esta edificación porque representa un peligro público.
Acosta Espinal hizo un llamado al Gobierno central para que vaya en su auxilio, debido a que la Junta Distrital no cuente con los recursos para levantar una nueva edificación que albergue las oficinas del cabildo en esta localidad.
Explicó que las autoridades pasadas dejaron una deuda de RD$109 millones, razón por la que no pueden asumir el costo de un nuevo edificio para el Ayuntamiento, cuya inversión sería de RD$4.5 millones.
En tanto que los problemas en la estructura física del centro educativo Rosa Emilia Rodríguez se agravan cada vez que tiembla la tierra en la zona, según informó la directora del plantel, Rosa Leyda Peguero.
“En esta escuela hay fallos desde que la inauguraron, pero ahora las grietas son más grandes, por lo que esperamos que las autoridades de Educación pongan atención a esta situación”, manifestó.
La escuela posee una matrícula de 295 estudiantes. Una parte del piso tiene desnivel por los hundimientos. También llama a la atención las grietas que se visualizan en las paredes de los pasillos y en los baños.
Necesitan comedor
Pese a que la escuela Rosa Emilia Rodríguez está dentro del sistema de Jornada Extendida, la mayoría de los estudiantes comen en las aulas por la falta de un comedor.