Nelson Peralta
Especial/Caribbean Digital
El cúmulo de basura en calles y avenidas de Santiago, se constituye en el principal obstáculo para el desarrollo turístico de esta ciudad, porque el turista además de los atractivos exige garantía de condiciones de salubridad adecuadas.
La sensibilidad de la industria turística no soporta los niveles de degradación de salud por el deterioro del plan de recogida de los desperdicios sólidos por parte del Ayuntamiento.
Santiago, junto a sus instituciones realiza esfuerzos por vender un clúster turístico que tienen hoy una fecha de relanzar el boulevard del Gran teatro del Cibao.
Pero el gran escollo que encuentra es el aspecto de abandono que muestra esta ciudad por el desplome de los servicios, como la recogida de la basura.
El Ayuntamiento que es parte del clúster turístico, debiera resumir su participación en el mantenimiento de la limpieza, funcionamiento de los semáforos, señalización de las calles y colaboración en el alumbrado, a fin de que un turista que se desplaza por el centro de la ciudad sienta tranquilidad.
Los problemas de limpieza que afectan a Santiago son conocidos por todos, donde el cabildo los atribuye al déficit de las recaudaciones por el pago del servicio y la alegada falta de conciencia.
Sin embargo, se observa un desenfreno de la administración Serulle en construcciones de proyectos de viviendas, puentes y reconstrucción de reatas y aceras, algunos de los cuales son proyectos superfluos.
Los vertederos improvisados se han incrementados en muchos puntos de la ciudad y más ahora en navidad que se produce mayor cantidad por las compras se complicará el panorama.