Cuando la política y la cuña están por encima de las competencias

JOSÉ ALFREDO ESPINAL

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SANTIAGO, República Dominicana.– Da pena y vergüenza que en este país haya que pasar tanta lucha para conseguir un empleíto después de tantos sacrificios. Aquí hay personas que tienen todos los conocimientos del mundo, hasta un doctorado en la Nasa y todas las competencias requeridas, pero si no tiene la cuña política conseguir un empleo en  el sector público y el amarra necesario en el sector privado, no hay para nadie.

A veces uno se pregunta, ¿y vale la pena?. Me imagino que a algunos de ustedes en algún momento les habrá pasado por la mente esa misma pregunta.

Yo creo que vale la pena capacitarse y adquirir todos los conocimientos del mundo, porque aprender no pesa, pero ¿y para qué hacemos todo esto?, a lo mejor para tener un trabajo, una pequeña o una gran empresa y por consiguiente para vivir mejor con nuestra familia.

Y vuelve el pero. Por más diplomas que tengas  y todos los conocimientos del mundo,  aquí siguen siendo la cuña política y el amarre de alguien “pegao” en una institución privada, las mejores competencias para lograr algo.

Mientras se midan a los profesionales por el color de un partido político y no por su capacidad, su conducta y la honradez, seguiremos viendo en nuestro país funcionarios mediocres, llenos de vicios y mañas que su única virtud es meter la mano, porque la pata la mete cualquiera.

Lo peor de todo no es que metan la mano, sino que no haya un régimen de consecuencia para los que tienen esa práctica como la razón de su vida.

Así no hay pollo que llegue a gallo…