José Alfredo Espinal
Editor/Caribbean Digital
Tres años aún faltan para las elecciones municipales y ya el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cuenta con cuatro importantes figuras que estarían aspirando a dirigir el Ayuntamiento de Santiago, a parte de los que todavía no han decidido tirarse al ruedo político por ese importante cargo, de referencia en los últimos tiempos como creador de empleos, de botellas y nicho de corrupción.
El director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), Silvio Durán, el administrador general de los Comedores Económicos, Ramón Rodríguez (Monchy), y el presidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER), Fernando Rosa, suenan como precandidatos a la sindicatura.
Los tres funcionarios del Gobierno son amigos y hombres de confianza del presidente Danilo Medina, que gozan de gran respaldo tanto dentro y fuera de su partido.
Con ellos ahora se suma Bienvenido Pérez , gerente general de la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y Desarrollo del Turismo (Corphotel), un ex cónsul en Nueva York, quien nuevamente estaría lanzando su precandidatura. Ya lo había intentando en la campaña del 2010. Pérez estuvo muy cerca del expresidente Leonel Fernández, pero ahora no se sabe con exactitud a cual tendencia se adhiere a lo interno del PLD. Caribbean Digital está enteredo de las aspiraciones de Bievenido Pérez.
La última vez que el PLD tuvo un alcalde en este municipio fue en el periodo 1990-1994-, a la cabeza del hoy ministro de Interior, José Ramón Fadul (Monchy). Desde entonces han ocupado el Palacio Municipal el reformista José Enrique Sued (1994-1998-2002-2006-2006-2010), el perredeista Héctor Grullon Moronta (1998-2002), y Gilberto Serulle. Este último llegó al cabildo por un “milagro”, producto de un acuerdo con el PRD, para el periodo (2010-2016).
En el PLD podrían estar aspirando al Ayuntamiento de Santiago el ex gobernador provincial José Augusto Izquierdo y el exdirector general de CORAASAN, Hamlet Otáñez, ambos desempleados, y siguen firmes con su líder Leonel Fernández. Izquierdo ya fue candidato a la sindicatura y Otáñez precandidato.
Sea cual sea el candidato, el partido fundando por el profesor Juan Bosch no quiere ni desea un alcalde de otro partido y mucho menos uno de un extrapartido, como ocurrió en el pasado reciente con el Partido Reformista.
Sin embargo, a pesar de los disgustos e imposiciones que se hagan dentro del PLD, esos pleitos no llegan a escalar mucho afuera.
Los peledeístas no quieren un síndico ajeno a los suyos, pero si las altas esferas del Comité Político lo decide lo aceptan como “buenos soldados”. Pelean entre si, pero se entienden rápido y sin ir a los tribunales electorales y de justicia ni dan tanto show público como están acostumbrados los muchachos del PRD.