Chile empata y jugará contra Portugal en Copa Confederaciones

MOSCÚ — El empate le alcanzaba a Chile para meterse en semifinales de la Copa Confederaciones. ¿El premio por avanzar segundo de su grupo?

Una cita con Cristiano Ronaldo y el campeón de Europa.

Chile tuvo que remontar el marcador y no pudo pasar de un empate 1-1 el domingo ante Australia, un resultado que de todas formas le otorgó el boleto a la etapa de los cuatro mejores del torneo que sirve como ensayo para la Copa del Mundo. Martín Rodríguez hizo el tanto chileno a los 67 minutos, después que James Troisi abrió la cuenta al filo del entretiempo.

El triunfo simultáneo de Alemania por 3-1 ante Camerún dejó a la “Roja” en el segundo puesto del Grupo B, por lo que se jugará la clasificación a la final ante Portugal el miércoles en Kazán. Los campeones del mundo, por su parte, chocarán al día siguiente ante México en Sochi.

Chile tiene un antecedente muy favorable contra los mexicanos, a los que aplastó por 7-0 el año pasado en la Copa América Centenario, donde conquistó su segunda corona sudamericana consecutiva. En vez de medirse al “Tri”, la selección chilena deberá encarar al monarca europeo, pero más allá del rival, quizás el principal inconveniente por haber quedado segundo del grupo es que la próxima cita será en apenas tres días.

Portugal liquidó su grupo el sábado con un fulminante triunfo 4-0 sobre Nueva Zelanda, en el que Cristiano jugó apenas 67 minutos.

“Es una desventaja, indudablemente”, consideró el técnico de Chile, Juan Antonio Pizzi, sobre la diferencia en descanso. “Evidentemente tener un día más de descanso en esta instancia, y después del esfuerzo que venimos haciendo, es un beneficio para el equipo rival”.

El bicampeón de Sudamérica tuvo todo tipo de dificultades ante un equipo australiano que por momentos impuso su fortaleza física y que, en muchas ocasiones con faltas, cortó los habituales canales chilenos de circulación la pelota.

Con un plantel cansado tras exigirse a toda revolución en cada partido, Pizzi prescindió de entrada de algunos titulares habituales como Jean Beausejour, Gary Medel y Marcelo Díaz. En cambio, tuvo en el arco por primera vez en el torneo a su capitán Claudio Bravo, quien llevaba dos meses inactivo por una lesión.

“Creíamos que el desgaste que habían sufrido a lo largo de esta Copa, impedía o relativizaba en cierta forma la posibilidad de que mantuvieran ese rendimiento”, reconoció el timonel.

Bravo no dio muestras de estar afectado por la inactividad, e incluso atajó un disparo a quemarropa de Massimo Luongo en el primer tiempo. Poco pudo hacer en el gol de James Troisi a los 42, cuando la pelota cruzó el área chilena y el delantero australiano se la picó por encima en un mano a mano.

Díaz entró en el segundo tiempo y le dio mayor circulación del esférico a Chile, que empató cuando Eugenio Mena mandó un centro desde la izquierda, Eduardo Vargas bajó la pelota de cabeza y Rodríguez definió con una volea.

Vargas estuvo a punto de darle la victoria a Chile a los 70, pero su cabezazo tras un centro de Alexis Sánchez acarició uno de los postes.

“En el segundo (tiempo) salimos con mejor actitud y pudimos empatar”, opinó el mediocampista chileno Arturo Vidal.

Sobre las semifinales, la estrella de Bayern Munich señaló que “da igual el rival”.

“Lo importante es jugar como uno se entrena, jugar al máximo como lo hemos hecho siempre”, afirmó.

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