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SANTO DOMINGO. El Centro de Reflexión y Acción Social Padre Juan Montalvo (Centro Montalvo) consideró que las autoridades del país mezclan el tema migratorio con muchos prejuicios que existen acerca de las relaciones históricas con el vecino Haití e insisten que esta es una estrategia para desviar la atención de los graves problemas que afectan a la República Dominicana.
En nombre de esa organización, Gustavo Toribio, reconoció que es verdad que el peso mayor de la realidad migratoria dominicana gravita en torno a la inmigración haitiana, pero que esa especificidad no legitima el “abordaje irracional de la política migratoria que contravenga los principios de un Estado democrático de derechos”.
“Con esas actuaciones las autoridades dañan dinámicas sociales, las relaciones comerciales y culturales entre Haití y República Dominicana, cuando este país es el segundo socio comercial de esta nación. Por estos motivos instamos al Gobierno a luchar contra la discriminación e intolerancia”, puntualizó Toribio.
Habló momentos antes de que se presentara un análisis de coyuntura sobre la “Situación migratoria actual de la República Dominicana desde el punto de vista social y económico”.
Puntos a considerar por RD y Haití
El análisis de coyuntura estuvo presentado por los expositores Juan del Rosario y Wilfredo Lozano, quienes durante su exposición plantearon que el tema de la migración es complejo y que no puede reducirse solo al planteamiento de que es utilizado para desviar la atención de los problemas del país.
De acuerdo con lo expresado por Juan del Rosario, la República de Haití tiene varios años creciendo, pero los sectores que crecen son los que demandan un amplio componente tecnológico y la mano de obra haitiana, en su mayoría, no está calificada para hacerlo, por lo que considera que las autoridades de ese país deben tomar en cuenta este punto como factor para evitar la emigración.
Otro punto que según Rosario se debe abordar entre ambas naciones, es lo que tiene que ver con la frontera. Entienden que se debe trabajar para eliminar el contrabando y la corrupción en esa zona.
Wilfredo Lozano entiende que “la frontera debe ser segura y debe haber respeto de los derechos humanos y de las personas. Además de que se debe aplicar una política migratoria realmente eficiente”.