Por Domingo Hernández
Cuando el próximo sábado el norteamericano de ascendencia mexicana, Andy Ruiz Jr, se enfrente al británico Anthony Joshua, en el Madison Square Garden, de Nueva York, tendrá casi todo en contra.
Ruiz disputará el campeonato mundial unificado de los pesados a Joshua, avalado por la Asociación Mundial de Boxeo –AMB-, Federación Internacional de Boxeo –FIB- y Organización Mundial de Boxeo –OMB-.
Para muchos, para la mayoría para ser más exactos, Joshua es el mejor campeón en la división de los pesados, no obstante la gran calidad y el impresionante récord que exhibe el norteamericano Deontay Wilder, quien ostenta el trono que avala el Consejo Mundial de Boxeo –CMB- y tiene palmarés de 41-0-1, con 40 nocauts.
Joshua, excampeón olímpico en Londres 2012, es en estos momentos la mayor figura del boxeo británico y uno de los mejores campeones libra por libra. Hasta el momento no conoce la derrota en 22 salidas, con 21 triunfos por la vía rápida.
Su pelea frente a Ruiz representará su debut en los Estados Unidos, la gran meca del boxeo mundial, para cuya oportunidad se han creado grandes expectativas.
De hecho, él subirá como amplio favorito frente a Ruiz y lo que se espera de su parte es una victoria contundente, aplastante, impresionante. En otras palabras, un espectáculo de «kilate rey».
De ahí el que relativamente todas las condiciones estarán favoreciendo a Joshua para esta importante contienda. Esto, pese a que será quien más arriesga, debido a que Ruiz tendrá mucho que ganar y poco que perder.
Ahora bien, si quizás algo tendrá a su favor Ruiz en el ámbito netamente competitivo, bien podría ser el público que asista al Madison esa noche, muy en especial el de origen hispano, por la condición de que por sus venas corre sangre azteca. Por lo demás, para Ruiz todo le será desfavorable.
Esto así ,porque la gran figura lo es Joshua, es el hombre de mayor cotización y sobre quien se tienen los grandes planes en la categoría reina.
En este sentido, es prudente señalar que, su debut en territorio estadounidense tiene como objetivo promover su proyectado pleito unificatorio ante Wilder, el cual, inclusive, ya se ha tratado de firmar en otras ocasiones, pero se ha caído porque las partes no han llegado a acuerdo, básicamente en el aspecto económico.
Esto indica que Joshua no puede darse el lujo de perder este combate, bajo ninguna circunstancia. De ser así, entonces se arruinaría el duelo que tiene pendiente frente a Wilder, el cual es, dicho sea de paso, el que el mundo del boxeo quiere ver y uno de los más atractivos del pugilismo actual.
Así las cosas, resulta obvio que Ruiz, quien pese a su innegable talento tiene un físico regordete, para ganar, tendrá que noquear o, de lo contrario, vencer por amplia decisión a Joshua, de tal manera que no deje lugar a dudas.
Y se supone que él está consciente de eso, lo mismo que sus manejadores. Es oportuno aclarar que Ruiz llegó a esta enfrentamiento relativamente de manera accidental, pues originalmente el rival de Joshua lo sería el estadounidense Jarrell Miller, quien dio positivo en las pruebas antidoping y eso lo sacó de pelea.
Fue ahí entonces cuando Ruiz entró como retador sustituto, en razón de que posee un buen historial como boxeador, ya que apenas ha perdido una pelea -el neozelandés Joseph Parker fue su único verdugo en eliminatoria mundialista- y en cambio ha logrado 32 triunfos, con 21 por la vía rápida.
Ruiz irá en busca de dar la gran sorpresa.Pocos, muy pocos confían en él y ven este choque como un simple enfrentamiento de mero trámite para que Joshua se luzca y retenga las diademas que ostenta, en aras de despertar interés para cuando enfrente a Wilder.
Y para eso, lo que sería uno de los triunfos más inesperados de la historia, cuenta con dos atributos que le caracterizan como boxeador:Pega y aguanta. ¿Le será esto suficiente para sorprender…?. El próximo sábado lo sabremos. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:A propósito de Joshua, es oportuno decir, que éste se proclamó campeón del mundo al vencer al norteamericano Charles Martin, por nocaut en dos vueltas, el 9 de abril del 2016. En la ocasión se adueñó del trono avalado por la FIB. !Suena la campana! !Climmp!