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Londres, (PL) Si quedaban dudas, los cronómetros hablaron este jueves de forma elocuente, con la clasificación de los brasileños César Cielo y Bruno Fratus, junto al desafío del trinitario George Bovell en los 50 libres de la natación olímpica.
Cielo, que anoche quedó sin medallas en los 100 metros del primero de los estilos, le entró con deseos a la piscina del Acuatic Centre, probablemente la instalación más concurrida hasta ahora en los XXX Juegos Olímpicos al marcar 21.80 segundos.
Su compatriota Fratus hizo 21.82, pero el mejor registro de la jornada matinal fue del trinitario Bovell (21,77), quien tampoco es un venido a menos en estos menesteres, pues ostenta un bronce en Atenas-2004 en 200 combinados.
Estamos muy motivados y espero que podamos cumplir con las expectativas y darle un buen regalo a Brasil, dijo a la prensa Cielo, plusmarquista de la distancia con 20.91 y actual monarca olímpico.
Como se parece tanto en dinámica al hectómetro del atletismo, todavía no es momento para sacar conclusiones apresuradas. El trío de América Latina y el Caribe mostró sus cartas credenciales, pero agazapados hay otros actores de fuerza a decantarse en semifinales.
El cubano Hanser García no pudo avanzar, aunque logró ubicarse en el escaño 23 entre 58 tritones, con tiemplo de 22.45 segundos, en tanto el argentino Federico Grabich alcanzó el 35 con 23.30.
Otra buena noticia para los latinoamericanos fue la clasificación para la final de los 800 metros libres de la venezolana Andreina Pinto con 8:26.43 minutos en una carrera que por ahora domina la británica Rebecca Adlington (8:21.78).
En la noche las exquisiteces son varias. El máximo ganador de medallas en la historia de los Juegos Olímpicos, el norteamericano Michael Phelps, buscará aumentar su cosecha (19 preseas) en los 200 metros estilos.
Tendrá contrincantes que ya lo derrotaron en los 400, su compatriota Ryan Lochte y el brasileño Thiago Pereira. Sin embargo, Phelps va por más, con las semifinales en los 100 mariposa y la rivalidad del surafricano Chad le Clos.
Fuente: Prensa Latina