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Las sirenas antiaéreas han sonado en Jerusalén este viernes por primera vez desde la guerra del Golfo de 1991, poco antes de que tres cohetes Fajr-5 cayeran sobre una zona poco poblada a las afueras de la ciudad, según ha informado el canal 10 de la televisión israelí.
Uno de los proyectiles ha impactado en la colonia de Gush Etzion, situada al suroeste de Jerusalén. Desde Gaza, las Brigadas Azzedin al Kasam, brazo armado de Hamás, reivindicaban entretanto haber alcanzado Jerusalén, que se encuentra a 65 kilómetros de distancia de la Franja.
Las Brigadas aseguran también que sus milicianos han derribado en Gaza un avión del Ejército israelí con un misil tierra-aire.
Israelíes y palestinos se han enfrascado de nuevo en una escalada de violencia, la más grave desde 2008. El goteo de cohetes disparados por milicianos palestinos contra suelo israelí desde la franja de Gaza colmó el día 10 la paciencia israelí. La respuesta fue un bombardeo que acabó con la vida de Ahmed Yabari, jefe militar de Hamás en Gaza y quien fuera el carcelero de Gilad Shalit, el soldado israelí secuestrado por los islamistas durante cinco años. A partir de su muerte, las hostilidades se han desatado a gran escala. Los palestinos han intensificado el lanzamiento de misiles, dos de los cuales alcanzaron el jueves la zona de Tel Aviv, en el centro de Israel. Era la primera vez que los palestinos disparaban contra la capital administrativa israelí, lo que supone un antes y un después en el conflicto. Por su parte, Israel ha respondido a estos lanzamientos con el Ejército: Los bombardeos quirúrgicos sobre Gaza han causado en dos días la muerte de cerca de una veintena de palestinos, dos de ellos menores.