Boicot y apuro musical: todos los secretos sobre la investidura de Donald Trump

La ceremonia de investidura de Donald Trump, tildada por el magnate como «la más grande de la historia», será este viernes 20 de enero y comenzará a las 9:30 de la mañana, hora local de Washington DC (14:30 GMT), frente al Capitolio. Las dos primeras horas serán musicales y se prevé que alrededor de las 12:00 Donald Trump pronuncie su juramento y su gran discurso.

El lema del mensaje de investidura es el mismo que el eslogan preelectoral: ‘Hacer América [Estados Unidos] grande otra vez’. Tras ello, Trump se convertirá oficialmente en el presidente de EE.UU.

Investidura con algunos cambios

Contra todo pronóstico, el comentarista del evento, por decisión de Trump, será Stevie Ray, de 58 años, y no Charlie Brotman, quien desde que Dwigth Eisenhower asumió su segundo mandato en 1957 había narrado todas y cada una de las tomas de posesión. «Fue el golpe de mi vida. Me sentí realmente mal, como si Muhammad Ali me hubiera golpeado en el estómago», dijo Brotman, de 89 años.

A la ceremonia asistirán cuatro de los cinco expresidentes de EE.UU. que quedan vivos: Jimmy Carter (1977-1981), Bill Clinton (1993-2001), George W. Bush (2001-2009) y Barack Obama (2009-2017). George H. W. Bush (1989-1993), de 92 años, se perderá la ceremonia por motivos de salud. También la rival demócrata de Trump, Hillary Clinton, estará presente en la toma de posesión.

¿Boicot a la investidura?

Más de una veintena de senadores han decidido boicotear la ceremonia después de que Trump entrara en polémica con el congresista John Lewis, uno de los íconos de la lucha por los derechos civiles de la comunidad negra en EE.UU.

En una entrevista, Lewis afirmó que el republicano era un «presidente ilegítimo«, a lo que el magnate respondió que el congresista era «solo charla, charla y charla, sin acciones ni resultados». Esta declaración hizo que a Trump le llovieran las críticas hasta de su propio partido y que Lewis anunciara que no asistiría a la toma de posesión, acto que fue secundado por numerosos congresistas.

Después de la ceremonia, los partidarios de Trump marcharán hasta la Casa Blanca y en la capital de EE.UU. se celebrarán bailes de gala. Dos de ellos contarán con la presencia del propio Trump y del vicepresidente Mike Pence.

La música pone en apuros a Trump

Una de las partes más importantes de la investidura presidencial es el acto musical. En la de Barack Obama cantó Aretha Franklin, para George W. Bush lo hicieron Ricky Martin y Jessica Simpson y para Bill Clinton, Fleetwood Mac y Bob Dylan. Sin embargo, a Trump se le está haciendo algo cuesta arriba ponerse de acuerdo con los artistas. Hay rumores que apuntan que se puso en contacto con Elton John, Céline Dion y Andrea Bocelli, pero todos rechazaron participar en el acto.

Por el momento, se sabe que en la ceremonia participarán el coro The Mormon Tabernacle (uno de los miembros decidió renunciar antes que participar en ella), el grupo de baile The Rockettes y Jackie Evancho, una soprano de 16 años finalista del programa ‘America’s Got Talent’ y que será la encargada de interpretar el himno nacional.

Asimismo, en el último momento se negó a participar la popular cantante Jennifer Holliday (a pesar de que inicialmente confirmó su presencia para «ayudar a la unión de EE.UU.») expresando su apoyo a la comunidad LGBT, aunque hay rumores que apuntan que su familia recibió amenazas.

Los representantes de Trump han explicado la ausencia de grandes estrellas musicales alegando que el magnate ya es de por sí la celebridad más importante y que no quiere convertir el evento en «una celebración de circo».

Fuente de protestas

Para este gran día se han convocado simultáneamente varios actos de protesta: una manifestación contra la guerra, una concentración de apoyo a la legalización a la marihuana (en la que se repartirán 4.200 porros para que sean encendidos en el minuto 4:20 del discurso de Trump), protestas durante el desfile de los partidarios de Trump y otros eventos.

La banda Moteros por Trump, que estará formada por unos 5.000 motociclistas, organizará un «muro de carne» entre los partidarios y los detractores del republicano en su desfile.

Sin embargo, la acción de protesta más grande y significativa será otro día: el 21 de enero se ha convocado la ‘Marcha del Millón de Mujeres’ en Washington, en la que participarán conocidas personalidades como Amy Schumer, Katy Perry o Julianne Moore. Los organizadores no la tildan de acto de protesta sino de evento que «enviará a nuestro nuevo Gobierno una señal fuerte desde el primer día».

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