SANTO DOMINGO. Basta escuchar el nombre del campeonato para darse cuenta de la clase de torneo que es el Clasificatorio Preolímpico Mundial de voleibol femenino (Japón, 14-22 de mayo). No hay punto fácil, no hay partido fácil, no hay rival fácil.
De los ocho contendientes, tres se encuentran entre los primeros 10 del ranking mundial, entre los que se incluye a República Dominicana (3).
El país comienza su transitar el día 13 contra Tailandia (13); luego sigue Perú (21), el 14); Italia (8) el 16; Holanda (13) el 18; Japón (5) el 20; Kazajstán (26) el 21 y Corea (9) el 22.
Los puestos en el ranking es algo a lo que la capitana del equipo nacional femenino le presta poca atención. “El ranking es algo que se lleva cada vez que terminan los torneos”, señala Bethania de la Cruz (Bety, la llaman sus compañeras), lo cual es cierto. “Pero una vez terminan inician otros más, entonces creo que debemos de pensar que ya eso pasó y debemos hacer una nueva historia. Y eso es lo que debemos hacer marcar una nueva historia”.
Si de hacer historia se trata entonces Dominicana deberá mostrar que vencer a Italia no es casual como ocurrió cuando le ganó (3-2) en el Mundial de Voleibol de 2014, pero sacarse la espina contra Japón, de quien perdió (2-3).
Al resto de los países los ha enfrentado de tú a tú, aunque mayormente le han dominado la serie.
Al finalizar el Preolímpico, el equipo asiático mejor clasificado y los tres primeros equipos clasificados se clasificarán para los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Esa es la meta de Dominicana y lo que le plantea De la Cruz a sus compañeras a dar todo, sin dejar espacio para la duda. “Lo único que digo es que hagamos todo lo que podamos, señala De la Cruz. Desde los entrenamientos estamos entrenando muy duro. Cuando uno hace todo lo que puede, qué más se puede pedir”.
De la Cruz viene de una recuperación luego de ser operada de su brazo derecho. De momento está 100 por ciento físicamente, pero todavía requiere alcanzar ese nivel en términos de la forma en cancha.
El equipo se entrena en dos jornadas, antes de partir a Japón el próximo 4 de mayo. Al mirar a los ocho equipos rivales, Bety cree que se puede. “Claro que sí”, dice. “Estamos en la misma tómbola. Aunque no te puedo negar que es difícil, no es nada fácil”.