SANTO DOMINGO. Dos de sus compañeras, Milagros Cabral y Cosiris Rodríguez entraron al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, pero Yudelki Bautista no se desespera.
“Yo no me desespero. Todo tiene su tiempo. Dios es el que sabe”, dijo Bautista, dueña de una laureada carrera en el voleibol, que incluye medallas centroamericanas y del Caribe, oro en los Panamericanos de 2003 y jugadora refuerzo internacional.
“Ya vendrá y cuando venga, ya lo recibiré. No me desespero para nada. Tengo confianza en Dios que algún día me llegará”.
Bautista conversó sobre el tema en el encuentro con la prensa en el que se le comunicó que se le dedicará el torneo de playa del 24 torneo de ese deporte Rubén Toyota.
“No lo podía creer. Cuando me enteré me pasé el día llorando. Me tomó de sorpresa”, dijo Bautista. “Yo no estaba esperando esto que me han hecho”. El torneo de de baloncesto está dedicado a Edward Santana.
“Para mí esto es algo grande, yo pensaba ya que el pueblo dominicano se había olvidado de mí”, dijo la exjugadora central del equipo.
“Valoramos en ella su persona y sus números”, dijo el senador, Rubén Darío Cruz al destacar el por qué la exjugadora fue seleccionada para esa dedicatoria y que ayer fue reonocida en la rueda de prensa celebrada en el salón del Centro de Capacitación de Voleibol, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Bautista, nativa de Manoguayabo, surgió del primer grupo del programa de selecciones femeninas, ideado por Cristóbal Marte y con Jorge Pérez Vento como el primer entrenador.
Ahora sus conocimientos de voleibol lo transmite en el Club del Banreservas.
Considerada por muchos la jugadora clave para el oro de los Juegos Panamericanos de 2003 y por otros como la mejor del país, ella prefiere excluirse de ambos puntos.
La parte de los Panamericanos que más recuerda cuando el país obtuvo el oro fue el instante en que el partido se puso 14-14. “Estábamos ganando 14-11, ya yo no podía más”, dijo, pero luego “vino un bloqueo de Sofía Heredia y un remate de Milagros Cabral y ahí pasó todo”.