Ayer no se montó en una patana, pero ahora cambió de planes

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

SANTIAGO, RD.– En marzo del año 2012, en plena campaña electoral, el presidente del PRD, Miguel Vargas, dijo que nadie lo vería montado en una patana, es decir, que apoyaría al candidato presidencial de su partido, pero desde el punto de vista institucional.

Miguel Vargas y Danilo Medina. Archivo
Miguel Vargas y Danilo Medina. Archivo

Hoy, a tres años y pico después, Miguel no solo se montaría en una patana, sino que hará campaña para buscarle votos a la reelección del Presidente de la República.

En su discurso al país,  pronunciado la noche de este lunes, el presidente del PRD, justificó la posposición de sus aspiraciones presidenciales con los principios que fundamentaron aquella propuesta de apoyo de Peña Gómez al profesor Bosch en el año de 1990.

Se recuerda que al preguntársele si se  integrará a la campaña electoral, Miguel Vargas respondió: “yo no soy ni mensajero ni barrendero del comando de campaña, yo soy el presidente del PRD”.

En esa ocasión, en el 2012, ante  la tumba de José Francisco Peña Gómez con motivo del aniversario de su natalicio, Miguel Vargas se destapó con esas declaraciones que encontraron el rechazo de la militancia perredeista que soñaba con volver a la Presidencia de la República.

Hoy, ese mismo candidato, que ayer no se montó en la patana, está llamando a los mismos perredeistas que con su actitud abrupta le impidió llegar al poder, que apoyen un pacto político para reelegir al Presidente de la República, incluso, en contra de los principios del líder del partido blanco, el extinto José Francisco Peña Gómez.

Miguel habló en su discurso que los intereses del país estaban por encima de los suyos y que por esa razón decidía respaldar la reelección del actual jefe de Estado.

¿Y en el 2012, cuando no quiso motarse en la patana, donde estaban los intereses de Miguel o contra quién estaban enfrentados?.

El pacto de Miguel con el Gobierno de la oposición histórica de su partido quizás no lo sepulte, pero podría resultarle tan venenoso para su futuro político, como el mismo lo admitió, que su presencia en el ruedo de la política nacional pudiera estar desde ya prácticamente en el abismo.

Al menos Miguel no se equivocó cuando dijo que con el pacto se juega su destino político.

Una respuesta a “Ayer no se montó en una patana, pero ahora cambió de planes”

  1. La ridicules, desfachate y descaro de Miguel, no merecen tiempo para analisis, por venir de un traicionero patologico, cuyos únicos valores son materiales, porque como personas adolece de todo principio, ético, moral y humano.

    Él pospone su «aspiración a la presidencia», porque segun él no puede poner esa aspiración, por encima del bienestar del país, ahora, lo que él si pone por encima del país son sus intereses personales.

    Pero ademas, él no sacrificó nada, porque: ¿Para donde iba esa aspiración?, él ahora, tendrá que montarse en la patana que rehusó montarse, para llevar a su partido al poder, en una actitud egoista y traicionera, sobre la base de venderse al candidato de entonces, como todo un vulgar mercader politico.

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