José Alfredo Espinal
Caribbean Digital
SANTIAGO, RD.- Con los aspirantes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a la Alcaldía de Santiago por la tendencia del presidente Danilo Medina, todo parece indicar que atraviesa por la misma situación que la vivida actualmente entre los dos líderes del partido morado, por la aprobación o no de la reelección presidencial.
En Santiago, por ejemplo, la lucha no es por la reelección. El PLD no ha ganado la sindicatura desde hace años, cuando la asumió José Ramón Fadul (Monchi), hoy ministro de Interior y Policía.
Ahora, tres danilistas, funcionarios del gobierno, Fernando Rosa, presidente del FONPER, Aura Toribio, gobernadora de Santiago y José María Rodríguez (Monchy), administrador de los Comedores Económicos, luchan a uña y diente por la candidatura oficial del PLD.
De los tres aspirantes, por lo que se oye decir, Fernando Rosa y Aura Toribio parece ser los que mas le convendría a la tendencia danilistas para ganar las elecciones, tomando en cuenta que son los que más apoyo tendrían de los leonelistas y de la misma oposición política.
El carisma de Monchy Rodríguez deberá trascender más allá de los afiches.
Monchy ha centralizado su cuadro político dentro y fuera de su partido. El sectarismo enfermo de su equipo estratégico de romper cabezas a los que no les apoyan, parecieran ser los argumentos por los cuales la tendencia danilistas se inclinaría por Fernando Rosa y Aura Toribio.
Parece extraño y hasta poco convincente que quienes acarrean el triunfalismo de Monchy Rodríguez están soñando con el resultado de una encuesta, que los demás aspirantes a la Alcaldía, la han calificado de maquilladas y sin fundamentos.
El equipo de Monchy está a tiempo, todavía, de cambiar con hechos esa percepción de que el comesolismo y la arrogancia ya forman parte del pasado. De lo contrario, se quedarán como una ave de paso.
A la Alcaldía de Santiago, como a la Presidencia de la República, con el actual escenario político, no es la verdad que el PLD ganaría con cualquier candidato. Podría triunfar en las elecciones, el candidato que tenga mayor capacidad de unidad, tanto dentro como fuera de su organización política.
Esa unidad, ¿Quién la garantiza?.