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JARABACOA, RD.- Con el objetivo de garantizar que el complejo de cabañas ecoturísticasErcilia Pepín opere como un modelo de respeto a la naturaleza y de velar por los derechos de las 206 familias que se acogieron a un contrato de buena fe con el Estado, fueron seleccionadoslos directivos de la asociación que agrupa a cada uno de los arrendatarios de las cabañasubicadas en Jarabacoa.
La Asociación de Arrendatarios de las Cabañas Ecoturísticas Ercilia Pepín, eligió al doctor Eduardo Yermenos como su presidente, a Bruno Capellán secretario general, Raudi Torres, encargado de organización, Damaris Aybar Corcino, secretaria de Finanzas, Julio Martínez Pozo, de relaciones públicas, y Sandra Álvarez, como la responsable de los asuntos legales.
Además el doctor Rafael Estévez fungirá como enlace entre los arrendatarios y la Corporación de Fomento a la Industria Hotelera y Desarrollo del Turismo (Corphotels).
Asimismo, como vocales fueron escogidos Antonio de Jesús Vásquez y Altagracia Figueroa.
Al encabezar la primera reunión de la directiva, el doctor Eduardo Yermenos explicó que el objetivo de la asociación no es sólo el de velar por los derechos de las 206 familias que se acogieron a un contrato de buena fe con el Estado, y que conviven en ese complejo, sino también el de garantizar que el proyecto ecoturístico Ercilia Pepín opere como un modelo de respeto a la naturaleza.
“Que sepa Jarabacoa y las comunidades más próximas al proyecto en el que nos han dado la oportunidad de invertir, que estamos aquí también para fomentar el turismo interno y el progreso económico y social de toda las zonas, porque somos también una fuente de empleo y nuestra presencia beneficia todos los comercios del área”, dijo Yermernos.
La elección de los directivos se produjo en una asamblea celebrada en el área recreativa del complejo ecoturístico, remodelado por los arrendatarios a un costo de más de 600 millones de pesos.
Los arrendatarios además entregaron a Corphotels un bono no reembolsable, que ha permitido rehabilitar la piscina y todas las áreas comunes, ejecutaron las remodelaciones de las cabañas arrendadas, a un costo, que en ningún caso ha sido menor a los dos millones de pesos.