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SANTIAGO, República Domincana.- Las alzas en los alimentos y otros bienes y servicios podrían continuar este lunes, porque sigue inestable la fijación de precios, a causa de los nuevos aumentos dispuesto en el costo de todos los combustibles, el desplazamiento de algunos puntos en la prima del dólar y el incremento de las tasa de interés la semana pasada.
Este cuadro económico, preocupa a la población porque no se observan medidas de parte del gobierno para detener los aumentos de los precios de los productos básicos.
La semana pasada había subido los precios de las habichuelas, la harina, leche, carnes, café, papas, plátanos, embutidos, azúcar, chocolate y otros productos, luego del aumento de un 11% a la tasa de interés y el reajuste de los precios de los combustibles.
El pasado viernes, el gobierno dispuso nuevamente alza en los hidrocarburos, lo que ha generado mayores tensiones en el comercio y la industria.
Sin lugar a dudas, que el impacto que tiene un incremento de los combustibles en el transporte es terrible, en vista de que toda la producción tiene un componente sine quanon en el transporte para su traslado al mercado.
Pero además, el gasoil es utilizado para preparar terrenos con los aparatos y además suben los precios de todos los insumos, lo que aumento el costo de los productos.
El costo del pasaje, es otro ingrediente muy negativo para la población, porque aunque el gobierno arribó a algunos acuerdos con un sector de los sindicatos choferil es, hay otros que no asistieron que en Santiago y la capital mantienen el aumento de cinco pesos al pasaje.
Esta escalada alcista que se produce de manera silenciosa en el comercio y las empresas de servicio podría convertirse en la detonante de fuertes protestas en todo el país.
Ya la Fuerza de la Revolución, el Foro Social Alternativo y el Falpo, hacen llamados a la lucha a los diversos sectores sobretodo de trabajadores, obreros, campesinos y estudiantes.
Evidentemente, que la reunión del Presidente Fernández con los chóferes no ha detenido los aumentos, porque más bien fue un elemento mediático que en términos de resultados tendrá ningún efecto, porque lo acordado ni será cumplido por el gobierno, pero tampoco por los chóferes.