Advierte hostilidad de Alcaldía trata crear crisis de agua

Servicios/Caribbean Digital

Gustavo Cabrera pide  intervención del PLD para lograr diálogo entre ambas instituciones.

SANTIAGO, RD.-La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), advirtió que la hostilidad del Alcalde Abel Martínez, contra esa institución ocupando y cerrando oficinas administrativos y plantas de tratamiento podría provocar no solo una crisis de agua, sino de la salud de este municipio y la provincia.

El planteamiento fue formulado por el gerente administrativo de CORAASAN, licenciado Gustavo Cabrera, quien dijo no entender la actitud de la Alcaldía que se niega a dialogar y buscar solución al conflicto de manera amigable.

CORAASAN maneja el acueducto de la ciudad, siete de los municipios de la provincia y algunos Distritos Municipales de Santiago.

Indico Cabrera que la situación de ataques del cabildo a la institución es una acción que no debiera ser porque se trata de dos instituciones públicas que debieran trabajar unidas, como lo ha querido el director general ingeniero Silvio Durán.

De acuerdo al funcionario de CORAASAN al ser dos instituciones públicas y ambos ser dirigentes del PLD, solicita la intervención del partido, a fin de que Martínez Duran entienda la necesidad de procurar una salida al conflicto por la vía del diálogo.

El licenciado Gustavo Cabrera considero pertinente que el Partido intervenga para evitar que la ciudad sea afecta ante la negativa del alcalde de resolver a través del diálogo esta situación.

“En CORAASAN estamos abierto al dialogar y lo intentamos y hubo un acuerdo, pero luego el Alcalde no lo ha reconocido”, afirma Cabrera.

Igualmente, expreso su profunda preocupación por el ritmo que han tomado las cosas, donde no han debido llegar, porque CORAASAN  ha estado abierto a buscar una solución.

Entiende que cerrar las oficinas de cobro del agua en el cabildo no es una actitud positiva a buscar una salida, ni apresar las brigadas y ocupar camiones y equipos.

También critico que el Ayuntamiento intervenga  las plantas de tratamiento alegando que sus terrenos municipales, tras insistir en el diálogo para superar las diferencias.