Por: Ramón Antonio Veras
I.- La buena formación
1.- La formación que una persona recibe la acompañará en todo el curso de su existencia; será la guía de sus actividades laborales, familiares, intelectuales, sociales y morales. De las instrucciones que asimilamos va a depender nuestra actuación en el medio donde desarrollamos distintas acciones ante los demás. Los sólidos conocimientos adquiridos hacen posible desenvolvernos y llegar a ser formales, conscientes y cumplidores con responsabilidad de aquello a que nos dedicamos.
2.- Formar a ciudadanos y ciudadanas para que en el futuro actúen apegados a principios y normas de decencia, de correcto comportamiento, es moldearlas a los fines de que ejecuten sus actos en base a como han sido configuradas para el buen actuar. Darle forma al cerebro del ser humano partiendo de la instrucción, es prepararlo para que materialice luego lo aprendido durante el aprendizaje.
3.- Todos aquellos que nos formamos conforme la instrucción escolar de la d