Acercamiento social al sermón de la campaña “Acércate a Dios”

Carlos Tejeda

SANTIAGO, RD.- Acercarse es la acción de mantenerse a la vista y al alcance del objetivo, nos acercamos para apreciar mejor los detalles, para percibir las fragancias, palpar la suavidad del viento y respirar el aire que alimenta la vida.

Pastor Yasser Rivas.
Apóstol Yasser Rivas.

Acercarse es un acto de humildad en el que se pone de manifiesto el reconocimiento de la autoridad del objeto o sujeto en cuestión. Acercarse, a la vez, es un ejercicio de valentía en el cual se demuestra amor y devoción.

Cada año la Congragación Cristiana invita a la sociedad dominicana y, en especial, a los no creyentes residentes en las provincias del Cibao, a un contacto espiritual a través de la campaña evangelista “Acércate a Dios” que se ha celebrado durante 17 años en el Estadio Cibao con notable asistencia.

Este tipo de evento tiene un carácter teológico y espiritual, no obstante muchos oradores aprovechan el escenario para hacer un análisis de las problemáticas de la sociedad dominicana. Tal es el caso del predicador, Apóstol Yasser Rivas, quien en su sermón logró conectar ambos aspectos.

Hizo una fuerte crítica al sistema político que ha gobernado durante varios lustros la nación dominicana. Con la profesionalidad y el estilo que le caracteriza, el líder religioso, mostró inconformidad con la justicia y el sistema que es indiferente ante los males sociales.

“La realidad que vivimos hoy no es ajena a todo el que conoce el escenario mundial; naciones en guerra, rumores de guerra e indolencia. No vayamos tan lejos y pensemos en nuestra nación; opresión, desigualdad, mentiras, engaños, sistemas corruptos compuesto por una justicia vendada que condena al débil y favorece al fuerte. Nuestras calles se han llenado de muertes, temor y peligro. La gente ya no siente paz, el temor ha inundado y llenado las vidas de las personas. Vivimos en medio de una generación que está perdiendo el aspecto natural, el amor por la vida y tal parece que ya nada es nada”.

El párrafo anterior, que forma parte de la disertación de Rivas, es una muestra que la sociedad dominicana está unificada en un mismo sentir. No se trata de fiscalizar a un gobierno en particular, es un llamado a la reflexión para la construcción de una real cultura de paz.

Es innegable que tenemos un sistema de justicia injusto, porque a lo largo y ancho de nuestra historia política son escosas los casos de funcionarios que han guardado prisión por su ineficacia y actos ilícitos durante el desarrollo de sus funciones, pese a las constantes denuncias que se hacen.

Es de suma importancia que los que dirigen y gobiernan reflexionen sobre las diversas manifestaciones de la sociedad civil. Porque, si bien es cierto que para mantener el poder hay que simular y dejar pasar, también se debe poner atención a las necesidades que afloran en la atmosferas de la cotidianidad.

Pensar y saber que todos ganamos cuando tenemos espacios donde impere el respeto, el amor a la vida y la sana convivencia entre todos los moradores y visitantes de este hermoso país que constituye un importante nicho turístico del Caribe, pero que la delincuencia y la corrupción que nos arropa no permite su avance y desarrollo.