JOSE ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO, República Dominicana.- Con un minuto de silencio a la memoria del ex presidente de la República, doctor Salvador Jorge Blanco, por ser el único mandatario de la nación que ha asistido al acto de recordación del equipo de Santiago que pereció en las escarpadas montañas de Yamasá, Río Verde, un 11 de enero de 1948, el presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS), Rafael-Fellito-Ortiz, inició un breve discurso en el cementerio municipal de la 30 de Marzo, con motivo de la importante fecha.
Ortiz, agradeció en nombre de la ACDS, entidad que organiza cada año la solemne actividad, que el actual torneo de Béisbol Profesional del país fuera nombrado “Tragedia de Río Verde” en memoria de los deportistas fallecidos, complaciendo, así la Liga Dominicana una petición hecha por la ACDS durante muchos años.
En ese sentido, agradeció al presidente de la Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM), doctor Leonardo Matos Berrido, por acoger la propuesta, y al presidente de las Águilas Cibaeñas, Winston –Chilote-Llenas, por tramitar la solicitud a la liga.
El equipo de Santiago que pereció en las escarpadas montañas de Yamasa, Río Verde, como escribiera el periodista Pappy Pérez, en el vespertino El Nacional, fue recordado con pasión al cumplirse el 63 aniversario de la tragedia que un día como hoy (11 de enero) en 1948 cobró la vida de 32 personas.
Aquiles Martínez, Loro Escalante, Bombo Ramos, Chino Álvarez, Pedro Báez (Grillo A), Bebecito del Villar, Toñito Martínez, Alberto -Mimo- Estrella, Manuel (Sancho) Tatis, Papiro Raposo, víctor Saint Clair (Papito Lucas), Antonio Dévora, Boquita Jiménez, Fernando Valerio, Yeyo Hernández, Pepillo Aybar, Maximiliano Rivera (Puchulán) y Miguel (Tatis) Rodríguez fueron recordados con dolor, pero de manera cálida por los presentes en la actividad.
El acto contó con la participación de familiares, autoridades deportivas, como el doctor Leonardo Matos Berrido, de la LIDOM, el Comisionado de Béisbol, Porfirio Veras y Winston Llenas, presidente de las Águilas Cibaeñas.
Además, los viceministros de Deportes en Santiago, ingeniero Guillermo Ottenwalder y el arquitecto Milton Lafontaine, el presidente saliente de la Federación Dominicana de Karate y director municipal de Deportes, ingeniero Ángel Acosta, el presidente de la Federación Dominicana de Softbol, profesor Víctor Almánzar, entre otros.
También, entidades del deporte, sociales y educativas, así como la industria y el comercio local que cada año acuden al acto.
El ceremonial, realizado frente al Mausoleo que guarda los restos de los deportistas a la entrada del cementerio de la 30 de Marzo, inició con la interpretación del Himno Nacional a cargo de la Banda de Música Municipal y siguió con las palabras del presidente de la ACDS, periodista Rafael -Fellito- Ortiz.
El responso estuvo a cargo del reverendo padre César Hilario, el cronista deportivo Juan José Tejada hizo el pase de lista, Juan Saint-Hilaire declamó el Soneto de Suárez Vásquez, en honor a los deportistas; mientras que el narrador Ramón de Luna realizó el panegírico
La Liga Dominicana de Béisbol fue representada por su presidente, el doctor Leonardo Matos Berrido. De igual forma entre los invitados estaban los miembros de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales
La actividad inició a las 10:00 de la mañana en el Cementerio de la Calle 30 de marzo.
Ofrendas florales
El acto incluyó una ofrenda floral en la que la ACDS, Águilas Cibaeñas, Cervecería Nacional Dominicana, Comisionado de Béisbol, Miderec, Fedobe, Asociación de Béisbol de Santiago. También, la Dirección Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Santiago.
Familiares y amigos de las víctimas depositaron coronas de flores frente al mausoleo que guarda sus restos.
En Números
32 Deportistas fallecieron en el accidente, incluyendo 18 jugadores de la selección de béisbol de Santiago.
Maestría de ceremonias
El veterano periodista y catedrático universitario, Carlos Manuel Estrella, como siempre, condujo fenomenal el acto.
Nota: Algunos párrafos de esta información fueron tomados de la crónica del periodista Pappy Pérez, en el vespertino El Nacional.