…Sacrificio general

Por Eugenio Taveras

Especial/Caribbean Digital

SANTIAGO, RD./El silencio sería la mejor forma de protesta, primero el silencio del grupo que acompaña al presidente a hablar las increíbles quimeras para vender a cualquier precio un país como bueno cuando en realidad nos está llevando el mismísimo diablo, porque Dios no comparte las injusticias y las barbaries en contra de sus feligreses y, segundo, el silencio de todos nosotros.

Periodista Eugenio Taveras. Archivo.

Jamás estaré de acuerdo con la violencia, jamás, sí apoyo que el sector transporte se paralice en un 100%, incluyendo los vehículos privados, por tres días, mínimos, y esperar en silencio los resultados de setenta y dos horas de inactividad.

En definitiva, que nos quedemos todos en casa, repito, por tres días, no salir a las calles, no escuchar ni ver televisión, no escuchar radio, no leer periódicos, no saludar al vecino; dentro de la casa, con la familia, hablar lo necesario, no darse un trago, no colocar música.

Tampoco prender la computadora; y para que podamos sobrevivir a los embates del estómago, comer lo mínimamente necesario, quiero decir que, además, se convierta en una media huelga general de hambre, hacer un sacrificio y gastar la menos agua posible, no prender más que un bombillo para toda la casa.

La arenga antes señalada es interminable, por lo que lo invito a seguir agregando sacrificios que podamos hacer en aras de hacer temblar las simientes del corazón insensible de los gobernantes de turno, que ponga a meditar a los que nos han gobernado y que redirija el accionar de la próxima generación de gobernantes, tanto de los que están en el poder y tienen sus suplentes prestos a seguir el saqueo, así como a los que quieren volver, con la finalidad de que no repitan las atrocidades cometidas en los últimos cincuenta (50) años, dejando de lado 469 años, contando desde la llegada de los españoles en 1492.